Grecia

Universitarios y pobres

El 26,6% de españoles vive al límite de la miseria y la exclusión social, frente al 23,8 de 2008. De ellos, 1,7 millones tienen estudios de grado.

Tener estudios universitarios no te saca de pobre, tampoco tener trabajo
Tener estudios universitarios no te saca de pobre, tampoco tener trabajolarazon

El 26,6% de españoles vive al límite de la miseria y la exclusión social, frente al 23,8 de 2008. De ellos, 1,7 millones tienen estudios de grado.

Por tercer año consecutivo, el riesgo de pobreza y exclusión social ha caído en España hasta el 26,6% respecto a 2016. Puede parecer un dato positivo, no obstante, aún estamos lejos de la tasa del 23,8% que había en 2008. Entonces el riesgo de exclusión afectaba a 11 millones de personas. Hoy, en cambio, hay 1,4 millones de personas más en riesgo de pobreza (casi 12,4 millones). Ésta es una de las conclusiones del «8º Informe de Seguimiento del indicador de riesgo de pobreza y exclusión social en España 2008-2017» presentado ayer por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) en el Senado, con motivo de la celebración, hoy miércoles, del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.

En cuanto al nivel de estudios, los universitarios y personas con educación superior suponen cada vez un porcentaje mayor entre los pobres. En concreto, el 13,8% de las personas pobres (1,7 millones) tenían grado universitario, mientras que en 2008 sólo era el 10,7%. A pesar de lo llamativo de las cifras, lo cierto es que ya en 2014 se alcanzó el 13,8%. En cualquier caso, lo que denota es que «la salida de la crisis está elevando el perfil educativo de las personas pobres», tal y como alerta el informe. Dicho de otro modo, los que cuentan con bajos estudios cada vez representan un porcentaje menor entre los pobres.

Si tener estudios no te saca de la pobreza, tampoco el tener trabajo. El 14,1% de las personas que trabajan están en riesgo de pobreza, al igual que el año pasado. Un dato que llama la atención, ya que «en 2013 aparecen dos hechos fuertemente contradictorios: por una parte, comienza la reducción de las cifras del paro que ha continuado hasta hoy y, por otra, las tasas de pobreza de la población ocupada se incrementan notablemente en un proceso que, con pequeños altibajos, también se mantiene hasta hoy», recuerda el estudio. Esta cifra se eleva hasta el 17,1% si se añade a las personas ocupadas con discapacidad; algo alarmante, porque «se supone que el empleo de las personas con discapacidad está más protegido», precisan.

Respecto a los menores, si en 2008 uno de cada cuatro menores estaba en pobreza severa (23,8%), en 2016 ya era uno de cada tres (33,4%) y, en 2017, la cifra llegó al 38,2%. La comparación con las cifras registradas entre el resto de la población (adultos en riesgo de pobreza) muestra que la pobreza infantil es mucho más intensa (38,2% de menores pobres en pobreza severa y 29,8% de adultos pobres en la misma situación) y que su evolución también ha sido más drástica (la diferencia entre ambas se ha incrementado desde los 3,9 puntos en 2008 hasta los 8,5 puntos porcentuales en 2017).

Nos queda, por tanto, un largo camino por recorrer, máxime si se quiere cumplir con los compromisos especificados en la estrategia UE 2020. Cumplir el compromiso europeo requiere reducir en 2,3 millones el número de personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social en los próximos dos años.

No somos los únicos. España es el cuarto país de la UE donde más ha subido el riesgo de pobreza desde el inicio de la crisis, según los datos publicados ayer por Eurostat. Sólo ha crecido más en Grecia (un 6,7% más, hasta el 34,8% de la población), Luxemburgo (6%, hasta el 21,5%) e Italia (3,4% más, hasta el 28,9%). En términos absolutos, Bulgaria, con un 38,9% de población en riesgo de pobreza, se sitúa como el país con más personas vulnerables, seguido de Rumanía (35,7%) y Grecia (34,8%). Estos países están muy por encima de la media europea (22,5%), ahora bien, también lo está España: 26,6%.