Caso La Manada

El abogado de La Manada pedirá la libertad de Boza

Ángel Boza, en el juzgado de Sevilla
Ángel Boza, en el juzgado de Sevillalarazon

El abogado de La Manada, Agustín Martínez, pedirá en septiembre la libertad para Ángel Boza, en prisión tras robar unas gafas de sol de un centro comercial e intentar atropellar a los vigilantes de seguridad en su huida. Después de que declararan ayer ante el juez Juan Gutiérrez Casillas, que instruye el caso, tres vigilantes que intervinieron en la retención de Boza y un cuarto encargado de las cámaras de seguridad de los grandes almacenes, Martínez concluyó que «es bastante exagerado hablar de un intento de atropello», puesto que «se produce un intento de pararlo y como consecuencia algún roce al salir del aparcamiento». «De eso a un intento de atropello hay un salto de calidad importante», subrayó el letrado, quien aseguró que el informe del forense sobre las lesiones sufridas por uno de los vigilantes indica que son «prácticamente nulas», señalándose tan solo «un rocetón». A su juicio, «no puede hablarse de robo con violencia, sino de hurto», así que en septiembre pedirá su puesta en libertad, dado que el magistrado comienza ahora sus vacaciones. Según sus cálculos, «saldrá en libertad relativamente pronto».

Por su parte, los vigilantes ratificaron su denuncia. Según la Policía Local, tras interesarse Boza el pasado 1 de agosto por unas gafas de sol valoradas en unos 200 euros en un centro de El Corte Inglés, se habría hecho con las mismas retirando el dispositivo de alarma y colocando otras gafas en el lugar del expositor de venta donde estaban. Tras ello, se habría desplazado al aparcamiento del centro comercial para subir a su vehículo y abandonar el recinto, siendo abordado por dos vigilantes al haberse percatado del hurto uno de los vendedores y dar la alerta. Lejos de atender las indicaciones de los vigilantes, según la Policía Local, Boza embistió contra ellos con su coche, resultando ambos lesionados, aunque no de gravedad.

El juez tomó declaración también al representante legal del establecimiento, que no ha presentado reclamación alguna por la sustracción porque las gafas fueron recuperadas.