«El Gobierno hizo todo lo que podía hacer»

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió ayer, de nuevo, la actuación del Gobierno en la gestión del accidente que sufrieron tres espeleólogos españoles en la cordillera del Atlas y que costó la vida a dos de ellos. José Antonio Martínez falleció durante la operación de rescate por parte de las autoridades marroquíes. Un operativo que llegó tarde y que dejó en evidencia la falta de medios y de experiencia en la materia, según ha denunciado el único superviviente, Juan Bolívar. Su estremecedor relato ha agravado la polémica sobre la actuación de Rabat en esta crisis.

«El Gobierno español hizo todo lo que podía hacer», argumentó la vicepresidenta, que también subrayó el hecho de que «Marruecos es un Estado soberano y tiene sus protocolos de actuación». En ese sentido, Sáenz de Santamaría insistió en que Exteriores e Interior han estado en permanente contacto con las autoridades vecinas para ofrecer «la mayor asistencia y cobertura». Y en defensa del Gobierno también recalcó: «Todos los gobiernos, y éste también lo ha hecho, nos ocupamos y preocupamos de lo que pueda pasarle a los españoles en el exterior». Citó el caso de los enfermos de ébola repatriados y los secuestros terroristas en el Magreb que afectaron a compatriotas.

El discurso del Ejecutivo sigue justificando la actuación de las autoridades marroquíes en el rescate de los tres espeleólogos españoles. Sigue creyendo en la «buena voluntad» durante las labores de salvamento y evita entrar en polémicas con Rabat. Marruecos es, ahora mismo, un punto caliente de nuestra diplomacia, ya que del estado de las relaciones dependen cuestiones tan sensibles como el control de la inmigración ilegal o la lucha contra el terrorismo yihadista.

Ayer, Sáenz de Santamaría aprovechó la comparecencia tras el Consejo de Ministros para trasladar a las familias de las víctimas su «apoyo y solidaridad».

El Gobierno está a la espera de la decisión que adopten en materia judicial, después de que los familiares de los dos fallecidos han anticipado ya su intención de unirse a las federaciones de montañismo y de espeleología para emprender acciones en los tribunales y denunciar lo que consideran un asesinato por la negligencia de Marruecos.