Opinión

Entenderse con un Papa

«Tiempo de vida, tiempo de trabajo, tiempo de descanso»

Antonio Pelayo
Antonio PelayoLa RazónLa Razón

Cuando dos personas conversan cara a cara y a solas durante más de una hora es obvio que se entienden muy bien y que sus puntos de vista sobre muchos temas coinciden. La excepcional duración de la entrevista que mantuvo el viernes la vicepresidente del Gobierno Yolanda Díaz con el Papa –sesenta y cinco minutos- solo se explica así.

Al reunirse después con la prensa en la Embajada de España ante la Santa Sede, la líder de Sumar enumeró la lista de problemas examinados con el Santo Padre: las guerras que asolan al mundo, la pobreza infantil, las desiguales en las relaciones económicas, la acumulación de riquezas por algunas empresas de la grandes multinacionales, la violación de los derechos humanos, la crisis ambiental ( los pellets en Galicia), la cuestión migratoria, la emergencia climática.

Pero la ministra de Trabajo y Economía Social destacó que el núcleo de su conversación con el Pontífice se centró en las cuestiones laborales y le lanzó este piropo: «El Papa es hoy el mejor embajador del trabajo decente en el mundo». También especificó que coincidían en la necesidad de reducir la jornada laboral desde estos ejes: «Tiempo de vida, tiempo de trabajo, tiempo de descanso».

Aunque advirtió de que, por discreción, no podía descender a más detalles, no dejó de afirmar que era optimista respecto a la posibilidad de que Francisco visite las Canarias. «La esperanza – dijo- nunca defrauda».

Esta ha sido la segunda vez que la vicepresidenta y el Papa se han entrevistado: ya lo hicieron en diciembre del 2021 con un diálogo de cuarenta minutos. En las dos ocasiones, ella vistió rigurosamente de negro si bien hace dos años y medio llevaba también un pañuelo blanco al cuello. Con complicidad, Francisco la despidió con un «siga adelante, no afloje».