Casas reales

Escolta perruna en Windsor

La unidad canina de la Policía de Thames Valley ha sido entrenada para participar en el dispositivo de seguridad de la boda de Meghan y Harry

Los vendedores de recuerdos de la boda de Harry y Meghan no se han olvidado de las mascotas, que tienen multitud de opciones para vestirse acordes al evento del año
Los vendedores de recuerdos de la boda de Harry y Meghan no se han olvidado de las mascotas, que tienen multitud de opciones para vestirse acordes al evento del añolarazon

La unidad canina de la Policía de Thames Valley ha sido entrenada para participar en el dispositivo de seguridad de la boda de Meghan y Harry.

Meghan Markle y el príncipe Enrique de Inglaterra son grandes amantes de los animales. Así lo demostró la que desde hoy será un miembro más de la Casa Real británica cuando decidió trasladar a uno de sus perros a su nueva residencia en Reino Unido –el segundo no ha podido viajar debido a su avanzada edad–. A pesar de que Markle lo adoptó en un refugio, Guy, un beagle, es ahora un can de la realeza. Esta pasión de los novios por los peludos de cuatro patas también se dejará notar en el dispositivo de seguridad que se ha creado en torno al «enlace del año», una de las citas más grandes que se recuerdan en el pequeño pueblo de Windsor, una localidad de apenas 30.000 habitantes situada a 34 kilómetros al oeste de Londres.

La Policía de Thames Valley es la encargada de garantizar que nada se salga del guión durante el día de hoy, aunque también recibirá el apoyo de otros cuerpos de seguridad destacados en Reino Unido como son la Policía Metropolitana de Londres o la Policía Británica del Tránsito. Su plantilla canina es la segunda más grande del país, a pesar de que hace unos meses sufrió un importante recorte de efectivos por razones presupuestarias. Sus encargados son conscientes del papel relevante que tendrán los canes a la hora de detectar explosivos, controlar a las grandes masas de gente o realizar controles, y por eso llevan entrenándose para el enlace desde hace meses.

«Los perros son increíbles, harían cualquier cosa por una pelota de tenis. Tienen que estar orientados al juego y deben disfrutar de lo que hacen, ser perros seguros para trabajar lejos de los entrenadores y entre la multitud sin distraerse», indica Andy Turner, portavoz de la Policía de Thames Valley, en un vídeo que distribuyó el propio cuerpo para que los ciudadanos conozcan cómo se preparan los perros policía para citas tan destacadas en el calendario como el enlace real. Y es que la transparencia es uno de sus sellos de identidad, tanto que gestionan hasta una cuenta de Twitter para la Unidad Canina, @HantsTVPolDogs, que tiene unos 32.000 seguidores.

Aunque el día grande es hoy, los perros ya llevan trabajando un tiempo sobre el terreno. «En las últimas semanas y meses los residentes, comerciantes locales y visitantes habrán podido ver un aumento de la presencia policial, con oficiales armados y desarmados, perros de búsqueda, policía montada, patrullas camineras y el Servicio Nacional de la Policía Aérea», subraya Turner. Los rastreos se están centrando en las calles y los parques del entorno que rodea al Castillo de Windsor.

La labor de los voluntarios

A pesar de que realizan su trabajo mejor que nadie, los perros no nacen con las habilidades que necesita un can policial. La Policía de Thames Valley tiene en vigor un programa de voluntariado para que los ciudadanos de a pie se hagan cargo de los primeros meses de entrenamiento de los cachorros, en concreto desde que tienen entre seis y ocho semanas y hasta que han cumplido los 18 meses. Entre sus cometidos está exponer al perro a situaciones que puedan ser comunes a la labor que desarrollarán con posterioridad, como estaciones de tren, habitaciones oscuras, lugares con sustancias extrañas en el suelo, e incluso diferentes tipos de escaleras.

A pesar de que puede parecer que lo primero que miran los responsables es la raza, la realidad es que en la práctica pesan más las características específicas de cada animal: que sea energético, seguro, entusiasta y audaz. Luego, a partir de sus puntos fuertes, los canes se destinan a la brigada general o a especializada en búsquedas y rastreos. En esta última se incluyen los perros que localizan drogas o explosivos.

En la actualidad, en la Policía de Thames Valley hay al menos un perro de la brigada general por guardia, y la plantilla está formada por seis sargentos y 54 agentes. Además, más de uno tiene también a su cargo un can de la sección específica de búsqueda y rastreo de objetos y personas.