Violencia de género

En España hay más de 80.000 maltratadores persistentes

Casi 20.000 mujeres han sido avisadas de que su agresor ya había ejercido la violencia. Las consecuencias del maltrato en la salud mental de las féminas son el doble que en los hombres, según un barómetro

Los signos de maltrato del Ministerio de Igualdad para saber si estás sufriendo violencia de género
Los signos de maltrato del Ministerio de Igualdad para saber si estás sufriendo violencia de géneroistock

Las mujeres son quienes sufren con mayor frecuencia las formas más graves y las consecuencias más intensas de la violencia en pareja en España. El nivel de riesgo al que está sometida una víctima de violencia de género es mayor cuando su agresor tiene antecedentes por este motivo, ya sea con la misma mujer o con anteriores parejas. En este sentido, un total de 19.659 víctimas (un 20% más que hace un año) han sido avisadas por las fuerzas y cuerpos de seguridad de que su maltratador había agredido a otras mujeres, y que su perfil agresor muestra un mayor nivel de riesgo tanto para ellas como para sus hijos, informa Efe.

El sistema VioGén del Ministerio del Interior tiene localizados a 81.291 hombres como agresores persistentes, es decir, que han sido denunciados por maltrato contra dos o más mujeres, y cuyo perfil suele corresponder con el de una persona manipuladora, mentirosa y muy celosa. Así, estos hombres suelen coleccionar relaciones sentimentales (incluso de forma simultánea), y presentan bajos niveles de empatía. Algunos de ellos han llegado a agredir a cuatro o cinco víctimas, y hay algún caso en el que han alcanzado las 13 víctimas, informa Interior.

El Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska comenzó en febrero de 2023 a informar a algunas de las mujeres víctimas de los antecedentes de sus parejas, tarea que se realiza de forma individual tras constatar que esta circunstancia suponga «un factor de riesgo especial» tanto para ellas como para menores a su cargo. Además, se informa a las víctimas de forma «proporcional y necesaria» cuando se considere pertinente para su seguridad, y en ningún caso se proporcionan datos adicionales sobre la naturaleza de los hechos en los que se ha visto implicado previamente el maltratador.

Entre los aspectos que se tienen en cuenta para determinar un riesgo para la posible víctima se encuentra una valoración policial de especial relevancia; la existencia o no de adicción a sustancias; amenazas; episodios de celos exagerados o que la víctima tenga intención de romper la relación. Asimismo, se tiene en consideración que la violencia denunciada sea grave o muy grave, ya sea de tipo sexual, física o amenazas de muerte, y el nivel de vulnerabilidad de la víctima.

Problemas de salud mental

Más allá del maltrato físico, de especial relevancia son las consecuencias que tiene la violencia machista sobre la salud mental de las mujeres jóvenes, ya que el 44% de las víctimas afirma sufrir este tipo de consecuencias, frente al 19,6% de los hombres. Entre algunas de esas secuelas se encuentra el sentimiento de culpa o vergüenza (43,7%), los problemas de sueño (31,1%), una baja autoestima (35,1%) o cambios en la forma de ver y experimentar las relaciones sexuales (28,7%).

Esta es una de las principales conclusiones del Barómetro Juventud y Género 2025 elaborado por el Centro Reina Sofía de Fad Juventud con motivo de la celebración este martes del Día Internacional de la Violencia contra la Mujer. En la encuesta han participado 1.528 jóvenes de 15 a 29 años, aunque como novedad esta edición ha consultado también a la población adulta (3.327).

Pero, además, las diferencias entre mujeres y hombres se observan especialmente en el ámbito sexual ya que una de cada cinco mujeres jóvenes (20,3%) ha sido obligada a mantener relaciones, mientras que en los varones este porcentaje es del 8%.

El maltrato se extiende a otras formas de ejercerlo, como son la violencia de control (que la pareja se enfade porque no responder inmediatamente a las llamadas, que revise el móvil o que «filtre» con quién puede o no hablar su pareja); la degradación emocional (ser insultado y/o humillado, o minusvalorar a la persona) o el miedo, donde de nuevo las mujeres los sufren con mayor dureza.

Un dato positivo que apunta el barómetro es que las mujeres son capaces de reconocer con más frecuencia comportamientos problemáticos, tienen a ser más autocríticas y están más dispuestas a identificar acciones inadecuadas. Por su parte, los hombres tienen a minimizar o justificar estas conductas por sesgos de deseabilidad social o tienen más dificultad en reconocerlas como violencia.

Maltrato digital

En este sentido, siguen muy extendidas las formas de control a través de las nuevas tecnologías. El 27,3% reconoce que su pareja les ha revisado el móvil (frente a un 17,5% de los chicos) y un 32,1% apunta que su pareja se ha enfadado por no responder de inmediato a mensajes o llamadas (17,5 en los varones).

La Oficina Nacional contra las Violencias Sexuales (Onvios) del Ministerio del Interior tiene reconocidas hasta 12 variantes de violencia digital contra mujeres, entre las que encuentran el ciberacoso sexual, el sexting, el troleo sexual o la pornovenganza.