Sucesos

España registra 22.000 desaparecidos al año

El perfil más frecuente es hombre, de nacionalidad española y que lo hace de forma voluntaria. Según el Centro Nacional que lleva estos datos el 94% de los casos se resuelven el mismo año

ZAMORA, 21/03/2023.- (De i a d) El Comandante de la Sección de Operaciones del Estado Mayor de la Guardia Civil, Fernando Alcázar; el Jefe de Sección de Normativa y Formaciones del Centro Nacional de Desaparecidos, Julio Pavón y el Comandante Jefe de Operaciones de la Comandancia de Zamora, Jesús González Tejeda durante la II Jornadas sobre desapariciones involuntarias de personas en el medio rural, en Zamora. Cada año se registran en España más de 22.000 personas desaparecidas, tanto de forma voluntaria como involuntaria, y de estos casos se resuelven en el mismo año en el que se formulan esas denuncias el 94,45 % de los casos, por lo general en menos de siete días, según datos del Centro Nacional de Desaparecidos, que ha elaborado un perfil de las personas buscadas. EFE/Mariam A. Montesinos
Centro Nacional traza el perfil de los 22.000 desaparecidos en España al añoMariam A. MontesinosAgencia EFE

Hay desapariciones voluntarias e involuntarias pero cada año se registran en España más de 22.000 personas desaparecidas. Afortunadamente, el 94,45% de los casos se resuelven en el mismo año en el que se formulan esas denuncias y, por lo general, en menos de siete días, según datos que se desprenden del Centro Nacional de Desaparecidos. El organismo, dependiente del Ministerio del Interior, ha elaborado un perfil de las personas buscadas y destacan que actualmente existen unas 1.900 denuncias activas que son de larga duración. Se trata de una cifra que se ha incrementado de forma exponencial tras la pandemia, ya que en el año 2020 este tipo de desapariciones se redujeron a 337.

No obstante, los expertos apuntan a que sigue siendo una cifra muy elevada dado las restricciones de libertad de movimiento que vivimos durante aquellos meses. A pesar de que aquellos primeros meses no se podía salir de caso, las comisarías continuaron registrando denuncias por desaparición.

El inspector de policía del Centro Nacional de Desaparecidos Julio Pavón ofreció todos estos datos ayer, junto al perfil del desaparecido en España, en una ponencia sobre la problemática de las desapariciones incluida en las II Jornadas Sobre Desapariciones Involuntarias en el Medio Rural que se celebran en Zamora.

En esas jornadas a las que asistentes agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Policía Foral de Navarra junto a otros intervinientes en los operativos de búsqueda, Pavón avanzó que en el informe de 2022 del Centro Nacional de Desaparecidos, aún en elaboración, se constata un pequeño aumento de las denuncias respecto a 2021, en consonancia con la tendencia registrada tras la pandemia derivada del coronavirus.

La horquilla anual está entre 20.000 y 25.000 denuncias y por provincias, en el año 2021, únicamente hubo tres que registraron más de mil desapariciones: Madrid, Valencia y Las Palmas (Gran Canaria). Esta última se situó a la cabeza de España ese año con 3.446 denuncias, pese a que «el flujo migratorio de pateras la hemos metido en un cajoncillo para que no desvirtúe las estadísticas» matizó el inspector durante su comparecencia, recogida por Efe. Es decir, la cantidad de personas que lo logran alcanzar la costa en patera se les registra como desaparecidos a pesar de que es probable que se encuentren fallecidos en el mar.

No obstante, en base a los casos estudiados en los últimos años, el Centro Nacional de Desaparecidos ha elaborado un perfil tipo de la persona a la que se busca. «Siempre es de nacionalidad española, las desapariciones la mayoría suelen ser voluntarias y suelen reintegrarse rápidamente, el género normalmente suele ser masculino el de la persona que desaparece», precisó ayer Pavón, que aprovechó para hacer hincapié además en los colectivos vulnerables en las desapariciones, entre los que figuran los menores de entre 13 y 17 años y las personas mayores con enfermedades neurodegenerativas.

Sobre este último colectivo, en el que se engloban muchas de las desapariciones involuntarias denunciadas en el medio rural, matizó que estas personas pueden salir de casa, desorientarse y en una hora haber recorrido un par de kilómetros, lo que dificulta su búsqueda y constata la importancia de denunciar cuanto antes para activar los medios lo antes posible.

Respecto a la implementación de novedades tecnológicas para ayudar a la búsqueda de personas desaparecidas, el inspector Pavón avanzó que en noviembre estará lista una aplicación que permitirá determinar con exactitud de un metro dónde se encuentra una persona desaparecida si ésta lleva un dispositivo móvil. El problema con respecto a los colectivos vulnerables es que en muchas ocasiones los menores no llevan encima móvil y las personas mayores o con problemas mentales tampoco si es que han salido con la intención muchas veces de regresar a casa y simplemente se han desorientado.

Del mismo modo, en esa línea de potenciar la tecnología para ayudar a los efectivos policiales con las complicadas búsquedas, el Centro Nacional también avanzó ayer que del mismo modo se trabaja en otra aplicación, que se pretende poner en marcha a finales de año, para que el agente que recepciona una denuncia por la desaparición de un familiar sepa rápidamente, en función de los datos que se aportan, los medios humanos y materiales que tiene que desplegar para intentar localizar a ese desaparecido.

Y es que los desaparecidos son una de las áreas que más trabajo dan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. No solo porque la mayoría de las desapariciones son menores que se van de forma voluntaria y regresan pocos días después. La cantidad de recursos que deben emplear en las investigaciones es ingente. Las calificadas como desapariciones forzosas o de alto riesgo suelen ser las que salen a la luz porque se convierten a menudo en «mediáticas» pero son solo la punta del iceberg. Para luchar contra lo que muchas familias de afectados consideran desaparecidos de primera y de segunda están asociaciones que difunden carteles como QSD Global (Quien Sabe Dónde, presidido por Paco Lobatón) o la Asociación SOS Desaparecidos, que ayuda a estos afectados.