De la estatua invertida a "Culis monumentalibus": estos son los monumentos más raros del mundo

Los monumentos suelen ser construidos para conmemorar algún evento importante, persona ilustre o etapa inolvidable (para bien o para mal) de un territorio en concreto. Todos tienen un significado, una historia y, en definitiva, un porqué. Pero existen algunos en el que el arte pasa por encima de cualquier otro sentido o acepción que pueda tener.

Lejos de la connotación que cada persona le pueda dar, lo cierto es que el arte, el talento o la inspiración puede suscitar diferentes emociones hacia los ciudadanos. Donde alguien ve arte, otro puede interpretar una estatua como simple. Donde alguien cree destreza, otro puede pensar que es un monumento abstracto, construido sin razón alguno y solo por dar un toque diferente al lugar.

¿Cuáles son los monumentos más raros del mundo?

Culis Monumentalibus. En España, concretamente en Oviedo, nos encontramos con "Culis Monumentalibus". La obra representa un culo grande, como si se tratara del tren inferior de una persona que esta agachada, de espaldas y con las piernas rectas y tocándose las puntas de los dedos.

El pulgar de César. En París, se encuentran monumentos como la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo, dos lugares turísticos y en los que todas las personas que visitan la ciudad piensan. Pero cuentan con otro como "El Pulgar de César", considerado como uno de los monumentos más feos de la capital francesa. Se trata de la representación del dedo pulgar de César Baldaccini, un extravagante escultor francés, con una altura de doce metros, formando parte de la muestra parisina dedicada a las manos.

El hombre colgado. Situado en Praga (República Checa), es un homenaje a Sigmund Freud. Todo aquel que camina por la vieja ciudad checa, levanta la vista y puede encontrarse a una persona colgada sobre un soporte, unido al tejado de una casa. Una idea tan extraordinaria como extraña, obra del artista Cerný.

Estatua movible de Franz Kafka. También en Praga, se puede encontrar una estatua "movible", que aunque no se mueva, puede cambiar en función de la perspectiva y el ángulo en que sea mirado. Consta de once metros y cuarenta y dos niveles que se acomodan sobre la cara del escritor checo Franz Kafka.

La estatua invertida. Al contrario que cualquier otra estatua, este monumento se encuentra situado boca abajo. Así, la cabeza de Charles La Trobe, vicegobernador de la colonia de Victoria y muy querido por los ciudadanos de Melbourne, en Australia, se encuentra en el suelo, mientras que el soporte donde iría situado está en la parte de arriba. Un gran ejemplo de libertad artística.

La orca digital. También llamada "orca pixelada", se puede encontrar en Vancouver, Canadá. El autor, Douglas Coupland, creador de la novela "Generación X", propuso la idea de crear una orca en tres dimensiones en el año 2009, presentando "la vida en tiempos digitales".

Tiburón de Headington. Un tiburón incrustado en un tejado. Esta obra de arte se puede encontrar en Oxford (Inglaterra). Fue realizada por el artista John Buckley, tras la petición de un ciudadano inglés que le pidió una obra en contra del uso de la energía nuclear y la comunicación. Este monumento, encima del tejado de su casa, no se libró de la polémica, pues las autoridades británicas han querido deshacerse de él en más de una ocasión, pero a día de hoy, continúa ahí.