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Estos son los productos de limpieza que jamás deberías mezclar

El peligro de los productos de limpieza no se encuentra en el producto en sí, sino en su uso

Estos son los productos de limpieza que jamás deberías mezclar
Estos son los productos de limpieza que jamás deberías mezclarPexels

El peligro de los productos de limpieza no se encuentra en el producto en sí, sino en su uso. Si está a la venta en un supermercado europeo, es porque ha pasado los controles de calidad y cumple con los estándares europeos para productos de uso doméstico. El riesgo está en la forma en que lo usas, la concentración, las proporciones y si sigues las instrucciones del fabricante en cuanto a la ventilación y el equipo adecuado.

En muchos casos, el uso inadecuado de los productos se debe a la mezcla con otros productos. Como norma general, es mejor no mezclar productos de limpieza, especialmente aquellos que son más químicos. En la mayoría de las ocasiones, no sólo dejarán de ser tan efectivos como lo son por separado, sino que además pueden suponer un riesgo para las personas.

La lejía es un producto muy tóxico pero con un gran poder desinfectante
La lejía es un producto muy tóxico pero con un gran poder desinfectantelarazonEMERGENCIAS MADRID

Las mezclas más peligrosas:

El producto con el que debemos tener más cuidado y el que nunca deberíamos mezclar a la ligera es la lejía. Tal y como nos contó hace unos años Pepa Tablero, autora del famoso blog y libro “Manual de la Casa limpia y Ordenada”, la lejía se puede mezclar con agua, jabón líquido neutro y detergente líquido neutro de lavadora. Pero nunca puede mezclarse con amoníaco, vinagre, ácido cítrico, alcohol, agua oxigenada, peróxido, carbonato, bicarbonato, percarbonato, limpiadores multiusos, ácidos de ningún tipo y desinfectantes de ningún tipo, incluyendo bactericidas como el Sanitol.

Y deberíamos tener mucho cuidado, particularmente, con la mezcla de la lejía y el amoniaco. A pesar de que se ha dicho por activa y por pasiva que estos dos productos nunca deben mezclarse, la combinación de lejía y amoniaco sigue siendo la que más accidentes domésticos genera. Al mezclarse, se genera gas de cloramina, que es un vapor tóxico que puede afectar directamente al sistema respiratorio, provocando un daño considerable y que, incluso, podría llegar a provocar la muerte. Un problema añadido es que no se suele detectar, ya que el olor no resulta desagradable.

Otra recomendación que también deberíamos tener presente cuando hablamos de lejía, es que siempre la mezclemos con agua fría. A veces se oye hablar de usar lejía caliente como método de limpieza más efectivo. Sin embargo, esto es muy peligroso ya que la lejía libera vapores tóxicos que pueden dañar nuestras vías respiratorias. Además, si la lejía se evapora, pierde su capacidad para desinfectar.

Otro producto que no deberíamos mezclar es el zumo de limón. Aunque no es tan peligroso como mezclar lejía, tampoco se debe tomar a la ligera. El limón es un elemento natural que puede eliminar algunas manchas, pero no se debe utilizar junto con otros productos de limpieza que contengan diferentes componentes químicos ya que pueden no funcionar correctamente y causar una reacción tóxica.

Es conveniente hacer una limpieza profunda del frigorífico cada seis meses | Fuente: Dreamstime
Es conveniente hacer una limpieza profunda del frigorífico cada seis meses | Fuente: DreamstimeDreamstimeDreamstime

Por último, es importante destacar que existe otra combinación de productos que puede resultar peligrosa, la cual involucra el uso de vinagre y lejía. La mezcla de ambos productos produce gases tóxicos, específicamente gas cloro, que puede resultar perjudicial para nuestra salud. Es importante recordar que este gas puede provocar irritación en los ojos, nariz y garganta, así como también dificultades para respirar si se inhala en grandes cantidades. Por esta razón, es fundamental evitar combinar estos productos y asegurarse de mantenerlos en lugares separados y en envases debidamente etiquetados para evitar cualquier tipo de accidente.