Sociedad

Fallece de un infarto al ver su carta de despido y un jurado lo declara como accidente laboral

La situación llevó a CCOO a emprender acciones para denunciar el incidente como un accidente laboral, y recientemente la justicia ha respaldado esta postura

Un Paje Real besa la mano a un niño, en la Fundación Madrina, en la Plaza de San Amaro, a 15 de diciembre de 2023, en Madrid (España). La Fundación Madrina celebra estas Navidades distintos eventos bajo el lema ‘Mágica Navidad, convirtiendo sueños en sonrisas’, con el objetivo de repartir regalos e ilusión para los niños y familias más vulnerables. 15 DICIEMBRE 2023;CARTAS;FUNDACIÓN MADRINA;NIÑOS;REYES MAGOS;PAJES;CARTAS;BESO;ILUSIÓN Alejandro Martínez Vélez / Europa Press 15/12/2023
Niños acuden a la Fundación Madrina para entregar sus cartas a los Pajes RealesAlejandro Martínez VélezEuropa Press

En el año 2018, un camarero de Cuenca que se encontraba de baja laboral debido a una fractura costal provocada por una caída, experimentó un giro trágico cuando recibió un burofax de la empresa, resultando en un infarto agudo de miocardio, considerando la carta como un despido.

La situación llevó a CCOO a emprender acciones para denunciar el incidente como un accidente laboral, y recientemente la justicia ha respaldado esta postura. Las sentencias del Juzgado de lo Social número 1 de Cuenca, que ahora son firmes, determinan que el infarto del camarero minutos después de recibir la carta de despido se clasifica como un accidente laboral.

Esto significa que la familia del trabajador fallecido se beneficiará económicamente, ya que las deudas pendientes serán indemnizadas y aumentadas con las pensiones de viudedad y orfandad a las que tienen derecho según la normativa de Seguridad Social y el convenio colectivode Hostelería de la provincia de Cuenca.

Desde entonces, la dirección provincial del INSS aprobó una prestación de Pensión de Viudedad para la viuda, por un monto de 657,42 euros (52% de la base reguladora del trabajador), más 31,31 euros por maternidad. Asimismo, se concedió una pensión de orfandad de 240,81 euros para cada uno de los hijos del fallecido, correspondientes al 20% de la base reguladora, considerando la enfermedad como común.