Un familiar se convierte en enterrador en el cementerio de Zaragoza debido a la falta de personal

La semana pasada, en La Cartuja (Zaragoza), los familiares de Mercedes, una mujer de 72 años que ha fallecido recientemente, se dirigieron al Cementerio local para llevar a cabo los correspondientes ritos funerarios, pero se encontraron con un hecho insólito: no había personal disponible para realizar el entierro. A pesar de la tristeza y el dolor que ya estaban experimentando, la familia se vio en una situación desesperada al llegar al camposanto.

La única presencia en el cementerio fue la de un trabajador, pero lamentablemente, no era el enterrador. Este empleado les explicó que no estaba capacitado para llevar a cabo el entierro, ya que no era parte de sus responsabilidades. Esta noticia sumió a la familia en una gran angustia, ya que no sabían cómo proceder y se sintieron impotentes frente a la situación.

Ante la ausencia de un enterrador, la familia se vio obligada a recurrir a uno de sus allegados, un albañil, para dar sepultura a Mercedes. Esta no es la primera vez que ocurre una situación similar en el Cementerio de La Cartuja. Según cuenta la prima de Mercedes al Periódico de Aragón, hace ocho meses vivieron una experiencia parecida durante el entierro de otro familiar, cuando también tuvieron que esperar durante horas la llegada del enterrador. Otra familia pasó por una situación aún más problemática, teniendo que devolver el cuerpo a la morgue debido a la falta de trabajadores en el cementerio.

Los vecinos han solicitado soluciones al Cementerio de La Cartuja, propiedad de la Diputación Provincial de Zaragoza, para que no vuelva a producirse una situación como esta y evitar así el dolor añadido que sufren las familias de los fallecidos.