Pasear perros es una actividad fundamental tanto para el bienestar físico como mental de los animales, y también puede ser una experiencia gratificante para la persona que los acompaña.

Más allá de ser una simple rutina diaria, los paseos les permiten ejercitarse, explorar el entorno, socializar y liberar energía acumulada. Además, salir a caminar juntos fortalece el vínculo entre el perro y su dueño, creando una relación de confianza y complicidad.

Sin embargo, hay que tener ciertas precauciones como tener cuidado con la reacción de otros perros que estén al rededor e incluso los propios males de la naturaleza, como plantas venenosas o los posibles insectos venenosos existentes.

La advertencia de la Guardia Civil sobre el paseo de perros

En este sentido, hasta las propias autoridades han salido a hablar por algo que esta sucediendo con mucha frecuencia a la hora de pasear perros. Se trata de un peligroso problema que afecta a muchas áreas del país y que podría dañar seriamente la salud de las mascotas.

La advertencia es directa: "ten cuidado si paseas con tu perro y ves una oruga procesionaria". Este insecto, aunque parezca inofensivo, representa un grave riesgo para los animales debido a sus pelos urticantes, que pueden causar reacciones alérgicas severas e incluso la muerte. "Este insecto tiene unos pelos urticantes que le pueden provocar una reacción muy grave".

Cómo reconocer una oruga procesionaria

La oruga procesionaria es fácilmente reconocible por su aspecto y comportamiento. Mide entre 3 y 4 centímetros de largo cuando está completamente desarrollada y su cuerpo es alargado, segmentado y cubierto de abundantes pelos finos y densos, que le dan un aspecto peludo. Estos pelos son urticantes y contienen toxinas capaces de provocar fuertes reacciones alérgicas tanto en animales como en personas.

En cuanto a su color, suele variar entre tonos grises y marrones, con rayas longitudinales más oscuras en el dorso que contrastan con los flancos más claros. La cabeza es negra y bastante visible. Una característica muy llamativa es su modo de desplazarse: lo hacen en largas filas, una detrás de otra, formando auténticas “procesiones”, de ahí su nombre.

Dónde se encuentra la oruga procesionaria

La oruga procesionaria se encuentra principalmente en bosques de pinos y otras coníferas, especialmente en la región mediterránea, incluyendo la Península Ibérica. También puede hallarse en parques y jardines urbanos que cuenten con pinos.

Estas orugas construyen nidos de seda blancos o grisáceos en las ramas de pinos, cedros y abetos, donde se refugian durante el invierno. Los nidos son más visibles durante los meses fríos. Desde febrero hasta abril, las orugas descienden de los pinos en procesión para buscar un lugar donde enterrarse y transformarse en crisálidas.