Salud
Un hábito que ocurre durante la noche podría ser una señal de alerta temprana de un accidente cerebrovascular o insuficiencia cardíaca
Donde el cuerpo parece desconectarse del mundo, se esconden hábitos que podrían decir mucho más de nuestra salud de lo que imaginamos
La vida cotidiana está llena de rutinas que repetimos sin pensar demasiado. Pero precisamente en esas horas de descanso, donde el cuerpo parece desconectarse del mundo, se esconden hábitos que podrían decir mucho más de nuestra salud de lo que imaginamos. Dormir bien no solo es clave para sentirnos con energía, sino también para preservar el equilibrio de funciones vitales como la presión arterial o la salud cardiovascular.
Uno de los hábitos nocturnos más comunes son los ronquidos. Aunque suelen ser tomados como una molestia menor o una fuente de bromas familiares, investigaciones recientes revelan que podrían ser una señal temprana de advertencia. Según un amplio estudio internacional, las personas que roncan habitualmente, especialmente hombres con sobrepeso, tienen mayor riesgo de padecer hipertensión no controlada, lo que a su vez aumenta las probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca o accidentes cerebrovasculares.
Los ronquidos y su vínculo con la hipertensión
Un estudio publicado en Nature Digital Medicine ha demostrado una conexión significativa entre los ronquidos frecuentes y la presión arterial elevada. La investigación, realizada por la Universidad de Flinders, empleó tecnología avanzada de monitoreo del sueño durante nueve meses y analizó datos de más de 12.000 personas. Se descubrió que quienes roncaban más del 20 % del tiempo nocturno tenían un riesgo significativamente mayor de hipertensión no controlada, especialmente si también sufrían apnea del sueño.
¿Qué puede ocurrir?
El ronquido crónico no solo interrumpe el sueño de la pareja, también puede ser un síntoma de apnea del sueño, una condición que impide la correcta oxigenación del cuerpo durante la noche. La mala calidad del sueño debida a estas interrupciones está relacionada con un aumento del riesgo de insuficiencia cardíaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales y deterioro cognitivo. Según los expertos, las personas con apnea del sueño que roncan con frecuencia tienen casi el doble de riesgo de hipertensión no controlada en comparación con quienes no presentan estos problemas.
Consejos para reducir los ronquidos y proteger la salud
El NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) ofrece varias recomendaciones para reducir los ronquidos: bajar de peso si hay sobrepeso, evitar el alcohol y las pastillas para dormir, y dormir de lado en lugar de boca arriba. También se sugiere mantener horarios regulares de sueño, procurando que la diferencia entre la hora de acostarse y levantarse no supere los 30 minutos cada día. Esta regularidad puede mejorar la calidad del sueño y contribuir a una presión arterial más estable, reduciendo así los riesgos a largo plazo.