Hogar
Haz que tu hogar huela a café fabricando este sencillo ambientador casero
Hay evidencias científicas que sugieren que el aroma del café mejora nuestras capacidades cognitivas
El olfato es un recurso cerebral muy infrautilizado. Es capaz de evocar recuerdos más vívidos que cualquier otro sentido. Basta con que estemos en presencia de un aroma que nos resulte familiar, para que nos transporte a un momento y un lugar perdido en nuestra memoria. El olfato es algo así como un puente hacia nuestras emociones y memoria, un canal excepcional capaz de conferirnos inspiración, calma o activación, así como de mejorar nuestra atención e introspección, de hacernos más creativos, más receptivos al entorno. Y de todos los olores, uno de los más poderosos es el del café.
Es tan estimulante y cautivador que, según un estudio publicado en junio de 2018 en la revista especializada “Journal of Enviromental Psycology”, aproximadamente el 90%de las personas experimentarán una sensación de bienestar cuando se encuentren en una habitación contaminada con su aroma. Pero no solo eso, el olor a café también mejora nuestras capacidades cognitivas, optimizando la atención, así como la capacidad de análisis, de resolución de problemas y el desempeño laboral y académico en general.
Estas conclusiones respaldan la evidencia anecdótica y demuestran el impacto positivo que puede tener el café en nuestro estado de ánimo y bienestar general. “Al cerebro le apasiona el café. La cafeína lo estimula, le genera placer y activación. Por tanto, el simple aroma también puede activar todos esos procesos debido a ese recorrido neuronal que se produce entre la corteza cerebral y el sistema límbico”, explicaba una de las autoras de la investigación.
Todo esto convierte al aroma del café en la opción perfecta para ayudarnos a crear un ambiente acogedor y agradable en cada rincón de nuestro hogar. Si quieres aprender a preparar un ambientador de café, continúa leyendo:
Granos de café como ambientador
En un recipiente de cristal (cuánto más bonito y elegante, mejor), coloca una capa de granos de café en el fondo. Luego, coloca una vela pequeña con olor a vainilla en el centro del recipiente, asegurándote de que esté en contacto con los granos de café. Enciende la vela y disfruta del agradable aroma de café y vainilla que se dispersará por tu hogar.
Para mantener el aroma fresco y duradero, es recomendable reemplazar los granos de café cada dos semanas. Además, puedes agregar unas gotas de aceite esencial de café en los granos para intensificar el aroma. Aunque si haces el experimento, te darás cuenta de que no es -en absoluto- necesario, porque el efecto de este sencillo ambientador es lo suficientemente poderoso como para absorber los olores no deseados y para dejar un agradable a café en el ambiente.
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