Religión
La Iglesia pide que la Justicia eche ya a las ex monjas de Belorado
Se acabó la paciencia del arzobispo de Burgos, Mario Iceta
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, parece haber agotado sus dosis de paciencia respecto a las clarisas cismáticas de Belorado. A última hora de ayer, el comisario pontificio responsable del convento anunciaba que había solicitado formalmente a la justicia que ejecute sin demora la sentencia de desahucio contra las ocho inquilinas excomulgadas.
Así lo anunciaba a través de un comunicado, en el que detallaba que la abogada del monasterio había presentado “ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Briviesca una demanda de ejecución provisional de la sentencia” con el fin de que se “desaloje, deje libre y expedita y a disposición de la parte actora la referida finca, con apercibimiento de lanzamiento si no lo hiciere voluntariamente”.
Esta demanda se daba a conocer pocas horas después de que las ex clarisas presentaran como una victoria ante los medios de comunicación la decisión del Tribunal de Instancia de Briviesca de dejar sin efecto la expulsión de las consagradas cismáticas fijada para este 3 de octubre. ¿El motivo? No dar un paso al frente a la espera de la resolución de la Audiencia Provincial de Burgos sobre los múltiples recursos interpuestos por la defensa de las ex monjas para que se anule la sentencia o, en el peor de los casos, demorar su salida del cenobio.
En el comunicado eclesial, se subraya que ya se ha pospuesto hasta en cuatro ocasiones la expulsión del grupo liderado por la ex abadesa Laura Gil de Viedma. En un primer momento, se fijó como fecha de lanzamiento el 23 de enero de 2025. Posteriormente, en medio de todo el proceso judicial, se fijó el 10 de junio. Tras la sentencia, el día elegido fue el 12 de septiembre. Después se fijó para el 3 de octubre y ahora se ha pospuesto hasta que la Audiencia Provincial de Burgos se pronuncie al respecto.
“Una vez más, Dios está de su lado”, valoraba al conocer el aplazamiento el portavoz de las religiosas excomulgadas, Francisco Canals. “Las monjas permanecerán en el monasterio porque no se merecen salir. Son útiles para la sociedad, han enriquecido la vida monástica de nuestro país y son grandes emprendedoras”, añadía.