El Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro, pionero en el análisis genético mundial

El Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro, ubicado en Santiago de Compostela, se ha convertido en un referente mundial en el análisis de restos biológicos y muestras genéticas. Su destacada labor ha sido fundamental para resolver casos criminales complejos, incluso aquellos que se remontan a décadas atrás.

Este laboratorio de genética forense, conformado por un equipo de una docena de científicos, desempeña un papel crucial en la búsqueda y captura de algunos de los criminales más buscados. Uno de los casos recientes en los que su trabajo fue fundamental fue el del asesino confeso de Elisa Bruñedo en Galicia. El Instituto proporcionó una pista determinante al revelar que el sospechoso era pelirrojo.

El análisis de muestras biológicas como sangre, saliva, esperma o huellas dactilarespermite a este laboratorio determinar la procedencia geográfica de una persona, su edad con un margen de error de menos de dos años, así como su color de pelo, ojos y piel, lo que se traduce en un retrato robot genético del sospechoso. Gracias a esta capacidad, se han resuelto casos complejos, como el asesinato de Eva Blanco, que se esclareció 18 años después, identificando el origen magrebí del semen hallado en el cuerpo de la adolescente madrileña.

Además, el Instituto Luis Concheiro ha contribuido a identificar a víctimas de eventos trascendentales, como los atentados del 11 de septiembre y el 11 de marzo, así como a esclarecer crímenes de la Guerra Civil y a identificar soldados japoneses de la Segunda Guerra Mundial. Este "CSI gallego" ha sido un pionero en la resolución de miles de casos en los últimos treinta años, brindando su experiencia y conocimiento en genética forense a los cinco continentes. Su labor sigue siendo fundamental en la búsqueda de la justicia y la verdad en casos criminales en todo el mundo.