Cerco a la corrupción

La acusación recurre la prescripción de abusos sexuales por sacerdotes de Granada

El abogado del joven de 24 años que con su denuncia motivó la investigación sobre supuestos abusos sexuales cometidos por sacerdotes va a recurrir ante la Audiencia de Granada la decisión del juez instructor de continuar la causa solo contra uno de los doce imputados por prescripción de delitos en el resto. El letrado Jorge Aguilera ha informado hoy a Efe de que en las próximas horas formalizará un recurso de apelación contra el auto del titular del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, Antonio Moreno, quien en su último pronunciamiento limitó la causa al padre Román, supuesto cabecilla del denominado grupo de Los Romanones.

El representante de la acusación particular considera que los hechos investigados constituirían un supuesto delito de corrupción de menores, castigado con penas de hasta seis años de prisión y no sería aplicable la prescripción acordada. Aguilera ha explicado que, como acusación, considera que puede existir el referido delito y que, conforme al Código Penal vigente, cuando tuvieron lugar los hechos se habría usado a un menor con fines exhibicionistas o pornográficos y presuntamente cometidos en el seno de una organización.

Este abogado espera que la Audiencia estime su recurso de apelación, revoque lo acordado por el juez instructor y que la causa pueda continuar contra los doce imputados iniciales. Una vez que el recurso sea presentado en las próximas horas ante el Juzgado de Guardia, este órgano le dará traslado al Juzgado de Instrucción 4, que a su vez lo pondrá en conocimiento del resto de las partes para que lo impugnen o se adhieran.

Pese a lo mantenido por Aguilera, en su último auto el juez entendía que no era aplicable al caso el delito de corrupción de menores, que tampoco fue objeto de imputación. "No puede desprenderse del material probatorio obrante la utilización de las víctimas menores con fines o en espectáculos pornográficos, que sería la única posibilidad aplicable", recogía el auto al que tuvo acceso Efe. El instructor entendía en definitiva que la finalidad de todos los actos era la "actuación libidinosa"de cada actuante y especialmente del padre Román y no su utilización para espectáculos o fines exhibicionista o pornográficos.