La donación de órganos sube un 10% en el primer trimestre del año

La donación está en el mejor momento de su historia. Estamos en cifras estratosféricas", afirma el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz. Y es que durante los últimos tres años, las cifras de donación no ha dejado de crecer.

La donación está en el mejor momento de su historia. Estamos en cifras estratosféricas", afirma el director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz. Y es que durante los últimos tres años, las cifras de donación no ha dejado de crecer. Es más, como acaba de afirmar Matesanz en la Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplante y Profesionales de la Comunicación en Zaragoza, "este año esperamos volver a superar la cifra de 2015. Sólo en el primer trimestre ha crecido un 10 por ciento", con respecto al año anterior. Y es que, mientras en 2015 el número de donantes por millón de habitantes fue de 40, en este año se espera que llegue a los 42. Más del doble de la media de la Unión Europea, solo Croacia supera los 30 por millón en todo el mundo. Y es que cada comunidad autónoma, por separado, podría competir con cualquier otro país, ya que todas superan los 30 donantes. "Y vamos a seguir subiendo", añade Matesanz.

¿Cómo se está consiguiendo este incremento continuado? Matesanz achaca este crecimiento a la disminución de las muertes encefálicas (muerte cerebral) por la reducción de las muertes por accidentes de tráfico y que se ha sustituido por las donaciones en parada cardiaca (en asistolia). 380.000 personas mueren al año en España, algo menos de la mitad fallece en el hospital. Y es la colaboración de los médicos de urgencias lo que ha conseguido elevar el número de donantes, ya que representa entre el 15 y el 20 por ciento de todas las donaciones. De cada mil urgencias atendidas, uno es un potencial donante. La donación en asistolia representa ya a a cinco de cada diez, hace sólo cuatro años sólo representaba el 9 por ciento, de acuerdo con los datos de la ONT. "Es una vía de expansión muy importante", dice Matesanz.

Es esta mejora en las donaciones lo que marca la buena situación de los pacientes que esperan un trasplante de riñón. "La lista de espera real ronda los 3.500 y este año vamos a sobrepasar los 3.000 trasplantes", declara tajante el director de la ONT. Lo que significa que ocho de cada diez enfermos que este año estén en la lista de espera recibirán su riñón antes de que termine el mes de diciembre, en torno al 85 por ciento.

Los donantes de médula ósea también ha crecido gracias a las diferentes campañas que se han estado haciendo a lo largo de los últimos años. "Ya superamos los cien donantes al día"y esperan que el ritmo siga creciendo. Al contrario de lo que ocurre con la donación en vivo que "el año pasado se estancó". Un dato que no es malo porque significa que ya existe una gran cantidad de donación de personas fallecidas, por lo que este otro tipo de donación ya no sería necesaria.

En lo que respecta al perfil del donante, Matesanz insiste en que "se está extremando", ya que cada vez son más ancianos. Y es que la estrategia de la donación en urgencia ha conseguido que se haya dado donaciones a edades impensables. "El récord de edad lo tenemos en 86 años, con un donante de pulmón". El perfil del receptor también ha cambiado, cada vez son más mayores, por el envejecimiento de la población española y ya no es difícil que reciban un órgano personas de 80 años. "No hay límites estrictos porque se valora el estado general del paciente", añade el nefrólogo.

La negativa familiar "sigue bajando", indica Matesanz. Esto también se debe al aumento de las donaciones en parada cardiaca. El año pasado se mantuvo alrededor del 15 por ciento, pero este año desde la ONT esperan que sea inferior, "de entre el 12 y el 13 por ciento".

La terapia celular es uno de los principales retos que se plantea la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y ésta estaría ligada con el desarrollo de los órganos 3D. Ya se han conseguido hacer tráqueas o vejigas recubiertas con células madre para que el receptor las acepte mejor. Lo que es más complicado son órganos sólidos como un hígado o un riñón que Matesanz espera que se consigan en un futuro. Sin embargo, lo que ve inviable es la fabricación, a través de impresoras, de un cerebro.