Los investigadores portugueses indican que nunca se sabrá dónde está Madeleine

La Policía portuguesa cree que el destino de Madeleine no se conocerá nunca porque el principal sospechoso de su secuestro y asesinato está muerto. Según un informe elaborado por los investigadores, el principal sospechoso era un trabajador de complejo de Praia da Luz que habría secuestrado y asesinado a la niña por venganza. Los diarios británicos indican en su edición de hoy que este empleado era un inmigrante irregular africano que debería haber sido deportado pero se benefició de un indulto presidencial, fue despedido del Ocean Club en 2007. El sospechoso, nacido en Cabo Verde hace 40 años, murió hace cuatro en un accidente con un tractor, según el "Daily Mail". Estas conclusiones fueron publicadas por el diario portugués "Correio de Manha", el mismo que la semana pasada anunció la reapertura del caso. Según el diario, el teléfono móvil lo situaba cerca del apartamento de los McCann en Praia da Luz, cuando "Maddie"desapareció. Pero no figuraba en el listado de personal facilitado por el Ocean Club a la Policía porque ya no trabajaba en el complejo, apunta el "Mirror". Asimismo, añade que "el sospechoso podría haber llevado abusado sexualmente de la niña antes de matarla, pero también podía haber cometido el secuestro como venganza contra el Ocean Club". Esta nueva revelación fue la que llevó a la fiscalía portuguesa a autorizar la reapertura del caso. La policía portuguesa se negó ayer a hablar sobre esta información. Los padres de "Maddie", Kate y Gerry, ambos de 45 años, de Rothley, Leics, tampoco quisieron hacer comentario alguno, pero una fuente cercana a la pareja dijo: "Puede que la Policía Judicial esté dando un giro a la investigación para para demostrar que están haciendo un buen trabajo".