Huelva

Lucha incansable de Ruth por recuperar los restos

La Razón
La RazónLa Razón

Ruth Ortiz no pierde la esperanza de poder enterrar algún día a Ruth y José. Cuando la madre escuchó el veredicto del jurado popular que culpaba a José Bretón, aseguró que le habían devuelto «la paz» que le faltaba. Pero esa paz no será plena hasta que vea cumplida su única petición tras haberse hecho justicia: poder enterrar a sus hijos.

Desde que se certificó que los restos hallados en la finca familiar de José Bretón, Las Quemadillas, y tras la condena en primera instancia a su ex marido, la madre de los pequeños reivindicó su derecho a darles sepultura. Sin embargo, su petición se encontró ante un difícil camino judicial.

El pasado mes de julio, la letrada que representa a Ruth, María Del Reposo Carrero, barajaba la posibilidad de recurrir a dos opciones antes de que hubiese una sentencia plena: el enterramiento o trasladar los huesos a Huelva bajo custodia policial. Su primera altenativa fue denegada por el juez instructor del caso, José Luis Rodríguez Laínz, antes de que se celebrase el juicio, ya que entendía que los restos eran «una pieza de convicción» para la vista oral. Además, tuvieron que recibir una segunda negativa por parte del magistrado de la Audiencia Provincial de Córdoba, Pedro Vela. El abogado de Bretón también se posicionó sobre este tema. José María Sánchez de Puerta afirmó que «entiende su dolor», pero que, «por imperativo legal, los restos no pueden entregarse».

En cuanto a la segunda opción, por el momento, no han recibido el visto bueno de la Justicia. Pero Del Reposo y su clienta no han querido quedarse de brazos cruzados. Decidieron seguir batallando su causa y por ello, presentaron la semana pasada un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por la decisión tomada por Vela.

Por su parte, el presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Eduardo Baena, manifestó respeto por «el dolor de la madre» pero también insistió en que «sin sentencia firme, no se sabe de quién son esos huesos». Estimó que hasta 2014 no habría una sentencia clara y, por tanto, la madre de Ruth y José no podría ver cumplido su deseo. Hasta que no sea así, los pequeños Ruth y José no descansarán en paz.