El mapa con los productos más robados en los supermercados de cada Comunidad Autónoma

De acuerdo con los datos aportados por el Balance de la Criminalidad del Ministerio de Interior del año 2022, durante el primer trimestre del año se produjeron 306.269 hurtos, lo que supone un incremento del 44,6% frente al mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaron 211.787. Esto supone un notable aumento que sitúa al hurto como el delito más recurrente en el territorio nacional.

Este incremento en nuestro país no parece ser una excepción entre los países de nuestro entorno. Las cifras de hurtos menores se han multiplicado de una forma radical en toda Europa. Los expertos culpan al aumento de la inflación que venimos sufriendo desde hace ya varios meses. En una buena parte de los casos, se hurta para revender productos de alto valor a un precio inferior al del mercado.

En el resto de países europeos los productos que con más frecuencia se roban son aquellos de un alto precio, que no son perecederos y que pueden revenderse con relativa facilidad, como el alcohol, las maquinillas de afeitar o los pequeños electrodomésticos. Pero, como no podía ser de otra forma,los españoles también somos diferentes en este sentido

De acuerdo con un estudio de STC Nedap, una empresa especializada en sistemas anti-hurto, los productos que más roban los españoles en los supermercados son los productos gourmet. Dentro de esta categoría incluimos los ibéricos, los vinos con denominación de origen, el aceite de oliva y demás productos selectos.

El estudio de STC Nedap ha recogido datos de más de 10.000 tiendas y 60 cadenas de supermercados diferentes repartidos por todo el territorio nacional. Con lo que han sido capaces de elaborar una curiosa clasificación con los productos más robados en cada Comunidad Autónoma, que han ilustrado en el siguiente mapa:

Salvador Cañones, socio-director de STC, explica que "la previsión en la que trabaja toda la industria, lamentablemente, es de que los hurtos van a seguir creciendo. Los motivos son claros: menor disponibilidad económica y necesidades creadas que no podemos dejar de satisfacer".

Y si algo hemos aprendido en las últimas décadas es que el hurto "no es inherente en particular a nadie. Hurtan los jóvenes, los adultos y los mayores, sin diferencia de sexo ni siquiera de condición económica. Los hurtos se cometen a partes iguales entre clientes habituales y ladrones profesionales, aunque la motivación es diferente", aseguraba el experto.