
Investigación
Los medicamentos tipo Ozempic, esperanza frente a la adicción a la cocaína
Un experimento en ratones evidencia que la semagluida tiene potencial como tratamiento farmacológico frente a la dependencia a sustancias

Los análogos del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), fármacos como Ozempic, Wegovy (semaglutida) o Mounjaro (tirzepatida) se han consolidado en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad. Su mecanismo de acción, que afecta la saciedad y el metabolismo, ha demostrado ser eficaz en el control del peso, pero también en otros muchos ámbitos. El más destacado, el cardiovascular, donde la evidencia acumulada muestra que su consumo reduce en un 37% el riesgo de eventos cardiacos graves en adultos con sobrepeso u obesidad y diabetes.
Pero los beneficios de la semaglutida parece que van mucho más allá. El interés se centra ahora en su aplicación para trastornos neuropsicológicos, como el tratamiento de adicciones. Abarcan desde el alcoholismo a la ludopatía, pasando por el tabaco, y este enfoque incipiente está cobrando un notable impulso.
La última prueba de su potencial son los resultados de un estudio realizado por un equipo de científicos de las universidades de Gotemburgo (Suecia) y de Pensilvania (Estados Unidos), que ha mostrado que la semaglutida reduce significativamente el comportamiento de búsqueda de cocaína en ratas. El trabajo, que debe confirmarse en humanos, sugiere que este GLP-1 es un candidato para ser desarrollado como tratamiento para la dependencia de la cocaína, como exponen los autores en European Neuropsychopharmacology.
"Se trata de un estudio realizado con rigor que aporta pruebas adicionales de que los agonistas del receptor GLP-1 pueden reducir el refuerzo de la cocaína. Estos hallazgos tienen implicaciones clínicas, dados los retos que plantea la identificación de medicamentos para el trastorno por consumo de estimulantes y el creciente uso clínico de semaglutida en muchas zonas del mundo", detalló Christian Hendershot, del Instituto de Adicciones de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California (EEUU).
La cocaína es la segunda droga ilegal más consumida en Europa. Según la Agencia Europea de Medicamentos, alrededor de 2,7 millones de adultos jóvenes (entre 15 y 34 años) la consumen habitualmente, lo que representa alrededor del 2,5% de la población de ese grupo de edad.
En España, el consumo de cocaína encabeza las cifras de los países de la Unión Europea.Un 13% de los españoles entre los 15 y 64 años habría tomado cocaína al menos una vez en su vida, frente al 9% de Francia o el 8% de Países Bajos. El tóxico se ha sumado además al consumo de alcohol en los más jóvenes pues, en nueve de cada diez casos, las personas de 18 a 34 que consumen cocaína lo hacen a la ver que beben. Este peligroso binomio tiene un impacto negativo en la salud cuya gravedad se aún se está intentando determinar.
Sin tratamiento farmacológico
Hasta la fecha, no existe ningún tratamiento farmacológico eficaz para el consumo problemático de cocaína, por lo que investigaciones como la citada suponen un importante avance a la hora de plantear medicamentos efectivos.
En el ensayo, dirigido por la profesora Elisabet Jerlhag (Universidad de Gotemburgo), los científicos proporcionaron a ratas macho acceso a cocaína inyectada directamente, que podían dispensar pulsando una palanca en la jaula. A continuación, un grupo experimental de 10 de estos animales fue tratado con semaglutida antes de tener acceso al dispensador de cocaína. "Descubrimos que, en comparación con los animales de control, el consumo de cocaína por autoadministración se redujo en un 26% en los animales a los que se les había administrado semaglutida", señaló Jerlhag.
"Resultados anteriores, tanto de nuestro grupo como de otros grupos, han demostrado que la semaglutida puede reducir el consumo de alcohol y el deseo de consumirlo tanto en humanos como en animales, y este trabajo sobre la cocaína parece reflejar estos hallazgos previos sobre el consumo de alcohol. Este es el primer ensayo que muestra el potencial de la semaglutida como fármaco para la dependencia de la cocaína", subrayadó la investigadora.
También descubrieron que, tras un periodo de abstinencia, se produjo una reducción del 62% en la búsqueda de cocaína en los animales que habían tomado semaglutida y que la motivación (el esfuerzo realizado para conseguir la droga) se redujo en un 52%.
Aunque está pendiente confirmar estos resultados en humanos, los investigadores destacan que son hallazgos " muy prometedores", especialmente porque no existen tratamientos farmacológicos para la dependencia de la cocaína.
✕
Accede a tu cuenta para comentar