Una red de «informadores voluntarios» crea un mapa de olores

Una aplicación con informadores voluntarios genera un mapa de olores en tiempo real para combatir las pestilencias y este miércoles se firmó un convenio entre varias instituciones, la patronal química, el puerto y el Centro Tecnológico de la Química (CTQ) para extender este proyecto, informa Efe.

La aplicación Nasap la ha desarrollado el CTQ dentro del llamado Proyecto de Participación Ciudadana-Sistema de Monitoreo de Olores, iniciado en el 2009 a raíz de las quejas por múltiples episodios de pestilencias.

Se trata de una aplicación restringida (el CQT proporciona la contraseña a los interesados) que cuenta con 150 informadores voluntarios de malos olores y también tiene en cuenta las llamadas al 112 por pestilencias.

«Optamos por personas porque en algunos casos el olfato humano es superior a sistemas muy sofisticados», ha detallado uno de los investigadores, Josep Borrull.

La sensación subjetiva de olor se convierte en datos objetivos y medibles en la escala de unidades de olor europea, que aplican algunos países nórdicos para establecer los límites de los olores, ha expuesto Borrull.

Una vez establecido el episodio de malos olores, se traslada un equipo consistente en una bomba y pequeños tubos que capta y retiene «los componentes de la atmósfera», la muestra se procesa en el laboratorio y se sabe qué ha provocado el mal olor.

Se ha previsto una toma de muestras durante 15 minutos en casos de urgencia, «con una sensibilidad por debajo del microgramo por metro cúbico» y, en casos no urgentes, una toma de 24 horas que permitirá saber en qué franja horaria hay más episodios.

Por su parte, el investigador Pablo Ramos ha señalado que el objetivo es «preventivo» y ha recordado que se inició por 506 llamadas al teléfono 112 por malos olores entre agosto y diciembre del 2009, con 250 avisos concentrados en el mes de octubre.

A partir del trabajo conjunto entre las administraciones, la Universidad y la industria, «hubo un solo episodio relevante en dos años».

En este mapa de olores participan los municipios de Tarragona, Vila-seca, La Canonja, la Pobla de Mafumet, Constantí, Perafort y Vilallonga del Camp; la Generalitat, el puerto de Tarragona, la incineradora Sirusa y, entre otras industrias, la química.

El delegado de la Generalitat, Quim Nin, que ha clausurado el acto, ha elogiado «la responsabilidad colectiva» para mejorar la «calidad de vida con datos objetivos a tiempo real y no con suposiciones».