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Piscina limpia todo el verano: el consejo del jardinero que evita que el agua se vuelva verde y sucia
Aunque los productos químicos convencionales son eficaces, también resultan caros y pueden tener efectos negativos sobre la piel y el medio ambiente
Cuando el calor aprieta y el verano se instala, no hay nada más apetecible que darse un chapuzón en una piscina con agua fresca y cristalina. Sin embargo, nada arruina más la experiencia que encontrarse con una piscina en mal estado: agua turbia, con grasa de protectores solares, pelos flotando o incluso un tono verdoso. Si no tienes presupuesto para contratar una empresa de mantenimiento o apenas te queda tiempo libre, no te preocupes: existen soluciones económicas y efectivas para mantener tu piscina limpia sin esfuerzo.
Uno de los trucos más eficaces y naturales viene de la mano de un jardinero experto, y consiste en usar una media de nailon como difusor casero de cloro. Una técnica sencilla que no solo mantiene el agua en perfecto estado, sino que reduce costes y evita el uso excesivo de productos químicos.
El truco de la media de nailon: cloro lento, agua limpia y sin algas
Durante los días calurosos, el sol y las altas temperaturas convierten las piscinas en un entorno perfecto para la aparición de hongos, bacterias y suciedad. Aunque los productos químicos convencionales son eficaces, también resultan caros y pueden tener efectos negativos sobre la piel y el medio ambiente. El truco de la media de nailon, rellenada con pastillas de cloro de liberación lenta, se ha convertido en una alternativa segura, económica y sostenible.
Este método consiste en crear un difusor casero que libera el cloro de forma gradual, manteniendo una concentración adecuada de desinfectante en el agua sin necesidad de añadir grandes cantidades. Lo mejor de todo es que se trata de una solución adaptable a cualquier tamaño de piscina y muy fácil de implementar.
¿Cómo hacer un difusor casero para tu piscina?
Para fabricar este sencillo sistema de mantenimiento, solo necesitas:
- Una media de nailon (puedes reutilizar una vieja)
- 2 o 3 tabletas de cloro de disolución lenta
- Una cuerda resistente
- Un objeto flotante (como una boya o flotador pequeño)
Corta la media a unos 20 cm de largo y coloca dentro las pastillas de cloro. Haz un nudo fuerte para cerrarla y ata una cuerda en el extremo. Une el otro extremo a una boya o cualquier elemento flotante para que el difusor pueda moverse libremente por la piscina. Para mejores resultados, colócalo primero cerca del sistema de filtración, y después deja que se desplace por la superficie.
Dosis recomendadas según el tamaño de la piscina
Para que este método funcione correctamente, adapta la cantidad de cloro al volumen de tu piscina:
- Piscinas pequeñas (menos de 20 m³): 1–2 tabletas, renovar cada 15 días.
- Piscinas medianas (20–40 m³): 2–3 tabletas, cada 10–12 días.
- Piscinas grandes (más de 40 m³): 3–4 tabletas, cada semana.
Consejo importante: el cloro se debe manipular con guantes y verifica periódicamente los niveles con tiras reactivas. Asegúrate también de que el difusor no toque las paredes ni el fondo, para evitar manchas o decoloraciones. Y si planeas usar la piscina por varias horas, retíralo temporalmente para mayor seguridad.
Mejora el efecto del cloro con trucos naturales
Para potenciar aún más el resultado del truco de la media, puedes complementar con otros métodos naturales. Plantas como lavanda o romero, colocadas alrededor de la piscina, ayudan a prevenir la proliferación de algas gracias a sus propiedades antibacterianas. También es importante mantener limpios los skimmers y revisar el pH del agua con regularidad.
Piscina limpia, ecológica y económica: el combo ideal
Gracias a este sencillo truco casero, puedes disfrutar de una piscina en condiciones óptimas durante todo el verano, sin gastar de más ni depender de productos agresivos. Además, esta técnica permite reducir hasta un 50% los costes trimestrales de mantenimiento, y su bajo impacto ecológico la convierte en una opción ideal para quienes buscan soluciones sostenibles.