Educación
Polémica entre el arzobispado de Tánger y una constructora
La primera, condenada a indemnizarla tras un litigio en torno al primer colegio privado español
El Tribunal de Comercio de Tánger ha condenado al arzobispado de la ciudad marroquí a pagar una indemnización a la empresa constructora del colegio Alhambra, el que espera convertirse en primer centro de educación primaria e infantil de capital español en Marruecos. Quince meses después de la firma del precontrato, en septiembre del año 2023, la diócesis y la promotora suscribieron el contrato definitivo para la construcción y gestión de un colegio privado en unos terrenos propiedad de la Iglesia situados junto a la catedral tangerina.
El conflicto se remonta al pasado mes de junio, cuando la diócesis, dirigida por el franciscano madrileño Emilio Rocha, solicitó la nulidad del contrato –algo que solamente podría hacerse de manera bilateral– a la empresa promotora, al frente de la cual se encuentra el empresario español natural de Tánger Rafael González Ceballos, alegando presuntas irregularidades.
La sentencia condena al arzobispo de Tánger –administrador apostólico de la diócesis desde febrero de 2022 y elegido vicario de la ciudad del Estrecho un año más tarde– a elevar a escritura pública la construcción del centro y a pagar una indemnización por daños y perjuicios de un total de 60.000 euros a la espera de que un perito haga un estudio de los daños y perjuicios, de tal manera que el monto puede ser sustancialmente mayor.
Al margen de la disputa comercial, la empresa promotora del centro denunció a la archidiócesis tangerina, en la vía penal, por estafa. Consultada por este medio, la empresa promotora lamenta la reiterada negativa del obispo de Tánger a avenirse a un acuerdo. Los intentos de mediación de la diplomacia española han sido hasta ahora infructuosos.
Semanas después de producirse la denuncia, la archidiócesis de la ciudad del Estrecho emitía en agosto pasado un comunicado en el que consideraba «deplorable y no correspondiente con la verdad» la información publicada en varios medios al respecto.
La intención de la diócesis tangerina es recurrir la sentencia emitida por el Tribunal de Comercio tangerino.
Menos de dos meses después de infructuosos intentos de reconducir la situación y en la cuenta atrás para el inicio del curso escolar 2024/2025, la empresa promotora denunció ante la justicia marroquí a la diócesis tangerina por estafa. Tras haber concluido las obras en marzo del año pasado, las flamantes y modernas aulas de la escuela Alhambra, levantada en terrenos anejos a la catedral del Espíritu Santo de Tánger, aguardan la resolución del conflicto para convertirse en el primer centro privado con el castellano como lengua vehicular además del francés y el árabe.
Lo cierto es que la demanda de enseñanza en español ha venido aumentando de manera sostenida en los últimos años en Marruecos y encontrar plaza en alguno de los centros de la red de colegios españoles se ha convertido en un problema para muchas familias, algo particularmente difícil de lograr en Tánger.
Fuentes cercanas al caso consultadas por LA RAZÓN aseguran que «el arzobispo y la diócesis tienen mucho que perder si no aceptan que se han equivocado y siguen adelante en los tribunales». «El arzobispo es otro desde la llegada a la archidiócesis de una mujer que se presentó como voluntaria, Silvia Beatrice Dall’o, y que se ha convertido en su mano derecha y plenipotenciaria de la sede. Ella, una manipuladora que actúa según sus intereses personales, ha convencido al arzobispo de que dé marcha atrás en un proyecto que contó desde el principio con su beneplácito con objeto de hacerse con su control sin costo alguno”, relata a este medio la misma fuente conocedora del caso.