Portugal
¿Portugal quiere quitarle territorio a España?: Este es el pueblo español que el país vecino reclama
La disputa se remonta siglos atrás, aunque fue reabierta por el ministro de Defensa luso
Hace unos meses, el ministro de Defensa de Portugal, Nuno Melo, reavivó una antigua polémica territorial al declarar que la localidad pacense de Olivenza "es portuguesa, naturalmente (...) y debería ser entregada al Estado portugués". Aunque posteriormente matizó en la red social X que se trataba de una opinión personal, sus declaraciones no pasaron desapercibidas y volvieron a poner sobre la mesa un conflicto diplomático que históricamente ha generado tensiones entre España y Portugal.
¿Dónde está Olivenza y por qué es tan especial?
Olivenza es un municipio español de unos 11.700 habitantes, con una superficie de 430 kilómetros cuadrados, situado al suroeste de Extremadura, muy próximo a la frontera con Portugal. Esta cercanía no solo se percibe en su geografía, sino también en su identidad cultural: muchas calles tienen nombres en ambos idiomas, parte de sus habitantes, hablan un subdialecto del portugués conocido como portugués oliventino o portugués rayano, y se conservan numerosas tradiciones lusas. Además, algunos residentes tienen doble nacionalidad.
Los nacidos después de 1981 en Olivenza con al menos un progenitor portugués pueden adquirir la nacionalidad portuguesa automáticamente. Incluso aquellos nacidos antes de esa fecha pueden solicitarla, aunque no tengan ascendencia directa lusa.
Un conflicto con siglos de historia
La disputa por Olivenza no es nueva. El origen del conflicto se remonta a 1801, cuando, tras la Guerra de las Naranjas, España se anexionó la localidad mediante el Tratado de Badajoz. Portugal nunca ha reconocido oficialmente la cesión del territorio y, aunque el tratado fue ratificado, su validez ha sido cuestionada durante siglos.
A lo largo del tiempo, Olivenza ha sido motivo de reclamaciones diplomáticas esporádicas por parte de Portugal. Más adelante, en 1815, durante el Congreso de Viena, se pidió la devolución del territorio a través de la mediación internacional, aunque nunca se llevó a cabo. A pesar de ello, Portugal ha mantenido su reclamación, aunque sin ejercer presión activa en las últimas décadas.
Aunque no parece probable que este asunto escale a mayores, sí refleja cómo algunas cuestiones históricas siguen presentes en la memoria colectiva de ambos países. La historia compartida entre España y Portugal es larga, compleja y llena de matices.