Mascotas

¿Es posible que un perro se olvide de su dueño tras una larga ausencia?

La memoria de los perros funciona de una forma muy diferente a la de los seres humanos

El proceso de conexión entre un perro y su dueño, similar al de una madre y su hijo
El proceso de conexión entre un perro y su dueño, similar al de una madre y su hijolarazon

El 29 de agosto del año 2005, el huracán Katrina tocó tierra, azotando la ciudad costera de Nueva Orleans (Florida, Estados Unidos). El desastre provocado por el huracán fue de tales dimensiones, que la ciudad quedó en ruinas, cientos de miles de personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares y unas 1.800 personas nunca pudieron sobrevivirle. Uno de los mayores dramas que tuvieron que pasar los afectados por el huracán Katrina fue el de verse forzados a dejar a sus perros atrás.

La organización de la evacuación no contempló a las mascotas como parte de la familia. Así que, los perros que no pudieron ser ocultados entre el equipaje… tuvieron que ser abandonados. Quien comparte su hogar con un perro puede imaginar hasta qué punto esta experiencia pudo llegar a ser dolorosa, sobre todo porque sabían que no había ninguna certeza de que pudieran volver a verlos de nuevo.

Imagen del reencuentro de un perro con su dueño tras el Huracán Katrina
Imagen del reencuentro de un perro con su dueño tras el Huracán KatrinaLa Razón

Después de un tiempo, muchas de estas familias tuvieron la fortuna de volver a encontrarse con sus perros. Las emotivas escenas de sus reencuentros se multiplicaron a través de las redes sociales. Incluso llegó a filmarse una película documental llamada "Animales huérfanos del Katrina", que cuenta la conmovedora historia de amor hacia los animales, mostrando casos particulares y reales.

No hay estudios que puedan darnos una medida precisa de la duración de la memoria de un perro. Pero historias como las de los perros del Katrina y tantas otras similares atestiguan hasta qué punto un perro es capaz de reconocer la voz, el olor y el aspecto de las personas a las que quieren… aunque hayan pasado años desde la última vez que se vieron.

Dicho esto, sí que hay que matizar que la memoria de los perros funciona de una forma muy diferente a la de los seres humanos. La primera diferencia es que el perro no tiene memoria a corto plazo. Si no ha ocurrido nada especialmente impactante, el animal no recordará nada de lo que ha ocurrido unas horas atrás.

Un perro con arnés
Un perro con arnésLa Razón

Y en cuanto a la memoria a largo plazo, su cerebro funciona más bien haciendo asociaciones. Es decir, que frente a un estímulo el perro dará una respuesta u otra, que vendrá determinada por sus pasadas experiencias. Por eso el perro se agita tanto cuando debe ir al veterinario, por eso da la patita cuando se lo dicen y por eso es capaz de asociar a el olor, el aspecto y la voz personas con emociones, como cariño, alegría… o miedo.