Investigación

¿Qué razas de perro son las que mejor se llevan con el hombre?

Descubren que la personalidad de los canes depende de su linaje y no de factores ambientales, como la educación.

La Fundación Once Del Perro Guía Cumple 30 Años Con Más De 170 Perros En Andalucía | Fuente: ONCE
La edad del animal también está muy relacionada con su comportamientoServicio Ilustrado (Automático)ONCE

El perro acompaña a la humanidad desde hace más de 30.000 años. A través de la historia ha sido utilizado para numerosas actividades, como la defensa o la caza, hasta convertirse en el mejor amigo del hombre.

En la actualidad, oficialmente hay reconocidas más de 343 razas distintas de perro, según la Federación Cinológica Internacional. Sin embargo, este número es más elevado ya que es una cifra dinámica que crece cada año.

Cada raza tiene unas características y una personalidad propia, marcada por factores ambientales y la genética. Así lo ha demostrado un estudio de la Universidad de Helsinki, en el que confirman que no todos los perros son iguales y que la raza determina su personalidad.

En el estudio, llevado a cabo con más de 11.000 perros de 300 razas diferentes, los investigadores de genética canina analizaron diferentes factores sobre su comportamiento, como inseguridad, concentración en el entrenamiento, agresividad/dominio, energía, sociabilidad canina, sociabilidad humana y perseverancia. Gracias al análisis de los datos pudieron identificar qué razas caninas son las que mejor se llevan con los humanos.

“La raza del perro es el determinante más importante que subyace a las diferencias de personalidad. Todos los perros son individuos, y todas las razas tienen rasgos diferentes, pero las razas difieren en el tipo de personalidad”, ha asegurado la investigadora Milla Salonen.

Según la investigación, el ránking de mejores amigos del hombre lo encabezan los bull terriers, seguidos de los llamados perros tacita de té, entre lo que se incluyen los Yorkshire terrier, caniches enanos, chihuahua, bichón maltés, carlino, pequinés y otras razas de tamaño toy.

Imagen de archivo de un Yorkshire Terrier
Imagen de archivo de un Yorkshire TerrierGtresGtres

En tercera posición se sitúan los golden retrievers, seguidos de los Jack Rusell y los perros salchicha o teckel.

En el lado contrario del listado se encuentran los perros pastores y de guardia de ganado, las razas asiáticas primitivas, los lebreles o galgos y los perros de trineo, como las razas menos amistosas con los humanos.

Socialización

En cuanto a los factores ambientales que influyen en el comportamiento de un perro ante un humano y otro animal, la socialización en la etapa de cachorro fue el más significativo. Según el estudio, enfrentar a un perro a una gran cantidad de experiencias de socialización en la etapa de cachorro (entre las siete semanas y los cuatro meses de edad) se asocia con una menor inseguridad y agresividad o dominación, así como con una mayor concentración en el entrenamiento y la sociabilidad con los humanos.

“Nuestros hallazgos indican que los nuevos dueños deben familiarizar a sus cachorros tanto como sea posible con personas, lugares y animales desconocidos. Por supuesto, la socialización siempre debe hacerse en los términos del cachorro, lo que significa que el cachorro no debe ser forzado a situaciones aterradoras”, explica Salonen.

Por otra parte, la edad del animal también está muy relacionada con su comportamiento. De esta forma, en los perros mayores, la media del rasgo de concentración en el entrenamiento fue mayor que en los perros jóvenes. Además, se observó un vínculo opuesto entre la edad y la inseguridad, la energía y la sociabilidad humana y canina, ya que en los perros jóvenes, esta media fue mayor.

Otros facto que influye en la personalidad de los perros, aunque en menor medida, es la frecuencia con la que se juega con ellos.

En cuanto a las diferencias entre sexos, el estudio desveló que las perras estaban más enfocadas en el entrenamiento y eran más inseguras que los machos, mientras que estos eran más agresivos o dominantes, sociables y enérgicos.

El estudio también destaca que a la hora de incorporar un perro a la familia hay que tener en cuenta su personalidad, ya que puede influir en la relación entre el dueño y la mascota. En muchos casos un comportamiento indeseable puede conducir al abandono.