Mascotas
Estos son algunos comportamientos caninos que no tienen el significado que creías
Comprender la actitud de los perros es esencial para mantener una buena comunicación
Los perros, como seres complejos y sociables, poseen una serie de gestos y acciones que a menudo malinterpretamos, lo que lleva a una comunicación confusa entre humanos y caninos. La malinterpretación puede ocasionar problemas y desconocer el lenguaje corporal de un perro puede tener consecuencias que afecten a la calidad de vida del perro.
Alguno de los comportamientos que no tienen el significado que creías
Uno de los comportamientos más comunes que ha sido malinterpretado durante décadas es el acto de dar vueltas antes de acostarse. Muchos dueños de perros han asumido erróneamente que este comportamiento indica que el perro está asegurando su territorio o buscando una posición cómoda para dormir. Sin embargo, según los educadores caninos, este giro repetitivo es simplemente una forma de reducir el estrés y relajarse antes de descansar.
Otro comportamiento que ha sido malinterpretado es el de lamerse los labios. A menudo, los dueños de perros han asumido que este gesto significa que el perro está hambriento o desea comer algo. Sin embargo, los educadores afirman que el lamido de labios en los perros es en realidad un signo de ansiedad o incomodidad. Puede indicar que el perro se siente amenazado o está experimentando estrés en ciertas situaciones.
Asimismo, muchos dueños han pensado durante mucho tiempo que un perro que agacha la cabeza y baja las orejas está mostrando sumisión o culpa. Sin embargo, los expertos aseguran que este comportamiento no está relacionado con la culpabilidad o la sumisión, sino que es una señal de que el perro se siente inseguro o está tratando de evitar un conflicto. Es importante entender que los perros no experimentan emociones humanas como la culpa, sino que responden a las señales de sus dueños y al ambiente que les rodea.
Por último, uno de los comportamientos más intrigantes que ha sido interpretado erróneamente es el hecho de que los perros muevan la cola. Aunque comúnmente se asocia con felicidad y entusiasmo, la realidad es que la posición, velocidad y forma en que se mueve la cola pueden transmitir una amplia gama de emociones. La investigación revela que una cola alta y rígida puede indicar agresión o dominancia, mientras que una cola baja y entre las patas traseras puede indicar miedo o sumisión.
Estos descubrimientos resaltan la importancia de comprender realmente el lenguaje corporal y los comportamientos de los perros. Para una comunicación efectiva y una convivencia armoniosa, es fundamental educarse sobre las sutilezas de las señales caninas y aprender a interpretarlas correctamente.
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