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Ni su precio ni su sabor: el verdadero secreto que esconde la crema de cacahuete de Mercadona

La popular crema de cacahuete de Mercadona, elaborada con un único ingrediente, se consolida como una opción saludable y económica sin azúcares añadidos ni aceite de palma por menos de tres euros el medio kilo

Exterior de un supermercado de Mercadona. EFE Carlos García_643x397
Exterior de un supermercado de Mercadona. EFE Carlos García_643x397Economía Digital

El fenómeno de la crema de cacahuete de Hacendado se explica, en gran medida, desde la etiqueta del precio. La cadena de supermercados ha logrado posicionar en el mercado un tarro de 500 gramos por apenas 2,85 euros, una cifra que la convierte en una de las alternativas más asequibles del lineal. Este factor ha sido clave para que un producto que a menudo se asocia con un nicho más específico se haya colado en la cesta de la compra de miles de consumidores gracias a un precio notablemente competitivo.

De hecho, esta agresiva estrategia comercial no se sustenta en una fórmula compleja, sino todo lo contrario. El verdadero secreto de su éxito reside en una simplicidad radical: la crema contiene un único ingrediente en su composición, el cacahuete. Se eliminan así todos los costes asociados a azúcares, aceites añadidos o potenciadores de sabor que suelen encarecer y alterar productos similares en el mercado.

En este sentido, la apuesta por la pureza tiene consecuencias directas en su público potencial. Al no incluir sal, aceite de palma, conservantes ni colorantes, se erige como una opción para quienes buscan una alimentación más transparente. Esta composición la convierte además en un alimento apto para dietas veganas y para celíacos, al estar completamente libre de aditivos artificiales y no contener gluten ni trazas de origen animal.

Un perfil nutricional potente para un sabor auténtico

Por otro lado, su perfil nutricional es el reflejo directo de su único componente. Se trata de un alimento con una alta densidad energética, que aporta alrededor de 618 kilocalorías por cada 100 gramos. A este valor se suma un considerable contenido en proteínas de origen vegetal, que roza los 30 gramos, y cerca de 50 gramos de grasas saludables, elementos fundamentales dentro de una dieta equilibrada.

Asimismo, la ausencia de ingredientes adicionales se traduce en una experiencia organoléptica que muchos consumidores valoran por su autenticidad. Quienes la han probado describen una textura muy cremosa y genuina, con un sabor intenso a cacahuete tostado que se aleja de los matices edulcorados que a menudo caracterizan a otras cremas industriales más procesadas.