Conciencia digital
¿Puede pensar una máquina? Descubre cómo funciona la Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial necesita siempre de la inteligencia humana
La inteligencia artificial está cada vez más presente en nuestra vida diaria, pero ¿sabemos realmente qué es y cómo funciona? El nuevo episodio de la serie Amibox, impulsada por la Fundación Atresmedia, plantea esa pregunta esencial con un lenguaje cercano y visual.
El origen de la IA
Alan Turing, considerado el padre de la inteligencia artificial, se hizo esa pregunta hace décadas. Gracias a sus investigaciones, hoy utilizamos herramientas como los motores de búsqueda, los asistentes virtuales o incluso el propio ChatGPT.
Pero, como recuerda el vídeo, una máquina no piensa como nosotros, solo imita ciertas capacidades de nuestro cerebro a través de algoritmos y aprendizaje automático.
Vídeo: Qué sabes de la IA
¿Cómo funciona la Inteligencia Artificial?
A lo largo del episodio, los protagonistas explican que la IA puede relacionar datos, responder preguntas, resolver problemas o aprender a través del entrenamiento… pero no razona ni decide como un ser humano.
De hecho, sus respuestas siempre dependen de cómo ha sido diseñada y de los datos con los que se le ha enseñado.
Por eso, es clave recordar que la creatividad, el pensamiento crítico y el criterio siguen siendo humanos. La IA puede ayudarte, pero nunca debería sustituir tu propio juicio.
La IA en tu día a día
El vídeo repasa ejemplos de inteligencia artificial que usamos sin darnos cuenta:
Buscadores de Internet
Asistentes como Siri o Alexa
Reconocimiento facial en móviles
Aplicaciones de IA generativa como ChatGPT
Robots médicos o coches autónomos
Todos estos avances tienen un enorme potencial, pero también requieren responsabilidad. No todo lo que muestra una IA es cierto, ni todos los resultados deben aceptarse sin más.
Como recuerda Amibox, la inteligencia artificial necesita siempre de la inteligencia humana para interpretar sus resultados, revisarlos y usarlos de forma ética. Entender qué puede y qué no puede hacer una máquina es el primer paso para usarla con responsabilidad.
Porque conocer la tecnología no es solo saber usarla, sino saber cuándo y por qué usarla. Y ese criterio, de momento, solo lo tienes tú