Salud

Qué es el virus del ébola, qué síntomas provoca y cómo se contagia

La atención temprana de la enfermedad mejora la supervivencia. La tasa media de letalidad es del 50 por ciento de los casos

Una mujer que regresó hace menos de un mes de un viaje al Congo ha provocado la alerta en el sistema vasco de salud, por un posible caso de contagio del virus del ébola. De confirmarse, sería el segundo caso después del de la enfermera Teresa Romero, que contrajo y superó la enfermedad en 2014 y que provocó un gran revuelo mediático durante varias semanas.

La enfermedad por el virus del Ébola es una enfermedad infecciosa grave que se propaga por transmisión de persona a persona por contacto directo o indirecto con la sangre u otros líquidos o secreciones corporales (heces, orina, saliva, semen) de personas infectadas. El contagio sólo se produce cuando la persona infectada presenta síntomas y no se transmite a través del aire. Aunque la enfermedad suele tener una letalidad alta, en el actual brote de Ébola la tasa se ubica entre el 55% y 60%, según informa la Organización Mundial de la Salud. Desde que se detectó por primera vez en 1976 en una aldea cercana al río Ébola, en la República Democrática del Congo (antigua Zaire), los brotes de Ébola se han registrado en distintas zonas de África. El brote producido entre 2014 y 2016 en diversos países de África Occidental ha sido el más extenso y mortífero, con más casos y muertes que todos los demás juntos.

La enfermedad del virus del ébola, antes conocida como fiebre hemorrágica del ébola, es un enfermedad grave, a menudo mortal en el ser humano. El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona. Los brotes tienen una tasa de letalidad que es de aproximadamente el 50 por ciento. Para la OMS, la participación de la comunidad es fundamental para el éxito del control de los brotes. Un buen control de los brotes depende de la aplicación de diferentes intervenciones, como la atención a los casos, las prácticas de control y prevención de la infección, la vigilancia y el rastreo de los casos, los entierros en condiciones de seguridad o la movilización social.

El tratamiento de apoyo precoz con rehidratación y el tratamiento sintomático mejoran la supervivencia. Todavía no hay ningún tratamiento aprobado que neutralice el virus de forma demostrada, pero están en fase de desarrollo diversas formas de hemoterapia, inmunoterapia y farmacoterapia.

Un trabajador de la salud congoleño administra la vacuna contra el ébola a un niño que tuvo contacto con un enfermo en la aldea de Mangina,
Un trabajador de la salud congoleño administra la vacuna contra el ébola a un niño que tuvo contacto con un enfermo en la aldea de Mangina,Olivia AclandREUTERS

¿Hay vacunas contra el ébola?

Durante los últimos años se han desarrollado vacunas que protegen contra algunos tipos de ébola y se han utilizado para controlar su propagación en algunos brotes epidémicos en África. Una de las cuestiones clave en los casos de infección para mejorar la supervivencia es la pronta atención de apoyo, en particular la rehidratación y el tratamiento sintomático. La OMS ha recomendado encarecidamente el uso terapéutico de dos anticuerpos monoclonales: mAb114 (Ansuvimab; Ebanga) y REGN-EB3 (Inmazeb).

¿Cómo se contagia el ébola?

La infección se contrae por contacto con animales infectados -al prepararlos, cocinarlos o comerlos-, por líquidos corporales de personas infectadas, como saliva, orina, heces o semen; objetos que contengan líquidos corporales de personas infectadas, como ropa de vestir o de cama. El virus entra en el cuerpo a través de cortes en la piel o al tocarse los ojos, la nariz o la boca. La familia Filoviridae tiene tres géneros -Cuevavirus, Marburgvirus y Ebolavirus-, y dentro del género Ebolavirus se han identificado 6 especies: Zaire, Bundibugyo, Sudán, Taï Forest, Reston y Bombali.

Se cree que los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae son los huéspedes naturales del virus y su contagio entre la población se produce por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados, tales como murciélagos frugívoros, chimpancés, gorilas, monos, antílopes o puercoespines encontrados enfermos o muertos en la selva tropical. Cuando llega a los humanos, se propaga de persona a persona por contacto directo (a través de las mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con sangre o líquidos corporales de personas enfermas o fallecidas por la enfermedad, objetos contaminados con líquidos corporales (sangre, heces, vómitos) o o cadáveres de personas con ébola.

La infección del personal de salud al tratar a pacientes con ébola ha sido frecuente cuando ha habido contacto estrecho y no se han tomado las medidas de protección necesarias para evitar la infección. Otro de los lugares en los que son habituales los contagios son las ceremonias funerarias, que implican contacto directo con el cadáver.

Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre. La transmisión sexual es posible tras la recuperación, pero puede reducirse con apoyo e información a los supervivientes. Las embarazadas que se recuperan de una infección aguda de ébola pueden seguir siendo portadoras del virus en la leche materna o en los líquidos y tejidos relacionados con el embarazo.

Reino Unido investiga un caso de la peligrosa cepa de Sudán del virus del Ébola
Reino Unido investiga un caso de la peligrosa cepa de Sudán del virus del ÉbolaHajarah NalwaddaAgencia AP

Síntomas del ébola

El periodo de incubación es de 2 a 21 días, y no se produce el contagio hasta una vez han aparecido los síntomas. Estos pueden ser fiebre, dolor de cabeza intenso, dolor muscular, dolor de garganta, debilidad, vómitos, diarrea, dolor de estómago, hematomas, fallo renal, y hemorragias internas y externas.

Las personas con síntomas deben recibir atención médica inmediatamente. El tratamiento consiste en líquidos orales o intravenosos y medicamentos. Todavía no hay ningún tratamiento aprobado que neutralice todas las variantes del virus de forma demostrada -sólo algunas cepas-, pero están en fase de desarrollo diversas formas de hemoterapia, inmunoterapia y farmacoterapia. Tampoco hay aún vacunas aprobadas para el ébola, pero se están evaluando dos posibles vacunas candidatas.

Los síntomas se caracterizan por la aparición súbita de fiebre, cansancio y dolores musculares, de cabeza y de garganta, seguidos de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas y hemorragias externas e internas. El tiempo transcurrido desde que una persona se infecta hasta que presenta síntomas suele ser de 2 a 21 días. Los pacientes no son contagiosos hasta que presentan síntomas, pero después pueden contagiar la enfermedad mientras su cuerpo contenga el virus, incluso después de haber fallecido.

Después de recuperarse de la enfermedad, algunos pacientes pueden seguir teniendo síntomas durante un periodo de hasta dos años 2 años, entre los que figuran cansancio, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, dolor ocular y problemas de visión, aumento de peso, dolor de abdominal y pérdida de apetito, caída del cabello y problemas en la piel, trastornos del sueño, pérdida de memoria, pérdida de audición,

depresión y ansiedad.

¿Cuándo debo consultar a un médico?

Las personas que han estado en zonas de riesgo o en contacto con personas infectadas y comienzan a tener síntomas debe acudir inmediatamente a un centro médico.

En cuanto al diagnóstico a veces de difícil de distinguir entre el ébola y otras enfermedades infecciosas como el paludismo, la fiebre tifoidea o la meningitis. Además, muchos de los síntomas del ébola son muy similares a los propios de un embarazo, por lo que, ante cualquier sospecha, las embarazadas que tengan la más mínima duda deben someterse rápidamente a pruebas para determinar si tienen la enfermedad.

¿Con qué pruebas se diagnóstica el ébola?

La confirmación de que los síntomas se deben a la infección por ébola se obtiene mediante inmunoadsorción enzimática (ELISA), detección de antígenos, seroneutralización, reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa, microscopía electrónica, aislamiento del virus mediante cultivo celular .

¿Cual es el tratamiento para enfermos de ébola?

Las personas con síntomas deben recibir atención médica inmediatamente, porque aumenta las posibilidades de sobrevivir. El tratamiento consiste en líquidos orales o intravenosos y medicamentos, y debe hacerse en el hospital. No es seguro atender a los enfermos en casa porque no recibirán el mismo nivel de atención que pueden recibir de los profesionales y porque pueden contagiar a otras personas. Hay una vacuna eficaz para el Ebolavirus Zaire, que aparece sobre todo en Guinea y la República Democrática del Congo. El tratamiento con anticuerpos administrados por vía intravenosa aumenta las posibilidades de supervivencia.

¿Qué precauciones hay que tomar para no contagiarse con el ébola?

Como ya quedó demostrado con el covid, la mejor manera de evitar las enfermedades contagiosas es una buena higiena de manos, evitar el contacto con líquidos corporales de personas que tengan o puedan tener el virus, no tocar los cadáveres de personas que hayan muerto por la enfermedad y vacunarse si hay riesgo de contraer el Ebolavirus Zaire.

La vacuna Ervebo ha demostrado ser eficaz frente al Ebolavirus Zaire y está recomendada por el Grupo de Expertos de la OMS en Asesoramiento Estratégico en materia de inmunización junto con otras herramientas para responder a los brotes de ébola.

El personal de salud debe tomar siempre las precauciones habituales al atender a los pacientes, independientemente de cuál sea su posible diagnóstico, es decir: higiene básica de las manos, higiene respiratoria, uso de equipos de protección personal para evitar el contacto con materiales infectados, prácticas de inyección seguras y prácticas funerarias seguras.

Los profesionales de la salud que atiendan a pacientes sospechosos de tener ébola o en casos confirmados deben aplicar medidas adicionales de control de la infección para evitar el contacto con la sangre y los líquidos corporales del paciente y con superficies o materiales contaminados, como ropa de vestir y de cama.

Los trabajadores de laboratorio también están en riesgo. Las muestras tomadas de personas y animales para investigar la infección deben ser manipuladas por personal capacitado y procesadas en laboratorios debidamente equipados.