Sanidad gratuita para «sin papeles» en toda España desde septiembre

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quiere zanjar la polémica sobre la cobertura sanitaria que se da a los inmigrantes sin papeles. «Los derechos, igual que los deberes y las obligaciones, deben ser exactamente iguales para todos en todo el territorio», afirmó ayer durante la visita al pueblo lucense de Portomarín.

Las palabras de Rajoy buscan fijar una postura conjunta en lo que se refiere a la Sanidad universal tras la decisión de varias comunidades autónoma –Madrid, Baleares, Navarra y Valencia, entre otras– de crear su propia normativa para ofrecer cobertura sanitaria a los inmigrantes que no han regularizado su situación en el país. Rajoy incidió en que la sanidad pública española concede a los inmigrantes irregulares una protección «de las más avanzadas del conjunto de la Unión Europea» y que su Gobierno lo único que quiere es que en todos los territorios la cobertura sea equitativa.

Sólo unos días antes, el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, afirmó que la decisión de estas comunidades autónomas podía generar «multas millonarias» por parte de la Unión Europea (UE) porque una tarjeta sanitaria «genera una serie de derechos en los países de la UE». Sin embargo, fuentes especializadas en derecho sanitario consultadas por este diario aseguran que estas sanciones estarían lejos de producirse, ya que «el Gobierno español siempre podría ampararse en los tratados internacionales que promueven la protección de las personas en exclusión». Asimismo, «la imagen de Europa saldría muy dañada si denuncia a nuestro país por ayudar a personas que lo necesitan».

En lo que se refiere al gasto que puede suponer incluir a los inmigrantes sin papeles dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), no existen cifras exactas, pero los expertos no creen que el gasto se incremente, ya que los servicios de urgencias de casi todas las comunidades autónomas ya están atendiendo a los «sin papeles» y sólo sería incluir a los especialistas a los que estas personas apenas acuden por la edad media que tienen a su llegada a España. Los «únicos problemas que surgen son con enfermedades infecciosas como la tuberculosis o el VIH», apunta un experto. Y es que en estos casos la prevención es primordial para evitar que se reproduzca el número de casos.