Respirar micropartículas de sal, un alivio natural para la alergia

Según datos recientes de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), más del 30% de la población española padece algún tipo de alergia. La primera ola de calor que estamos viviendo esta semana, con temperaturas más propias de los meses de julio o agosto, ha disparado los niveles de polen, que están en máximos en toda la península.

A las altas temperaturas se suma el hecho de que las continuas lluvias de los últimos meses han mantenido una gran humedad en el suelo y en el subsuelo, por lo que la floración ha comenzado bastante tarde. Esta situación anómala está provocando que también, aunque en menor medida, se estén registrando índices polínicos elevados en la península de plantas como el abedul, la ambrosia y la artemisa, por lo que a los alérgicos al polen aún deberán esperar unas semanas para poder despedirse de los estornudos y otras molestias derivadas de la situación.

Además de las recomendaciones habituales para las personas con rinitis alérgica (como evitar actividades al aire libre en los momentos de máxima concentración, usar gafas de sol y mascarillas al salir, especialmente en días de viento, entre otras), existen otros métodos naturales como la haloterapia, un tratamiento basado en la inhalación de micropartículas de sal en un entorno controlado como las cuevas de sal. La sal tiene propiedades antisépticas, antibacterianas y antiinflamatorias que la hacen eficaz en el tratamiento de afecciones respiratorias como el asma, la rinitis alérgica y la bronquitis crónica.

Además de los beneficios respiratorios, la haloterapia ha demostrado ser útil en afecciones dermatológicas de origen alérgico como la dermatitis atópica, una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta especialmente a niños, aunque también puede persistir en adultos. El microclima salino de las cuevas contribuye a reducir la inflamación cutánea, aliviar el picor y mejorar la hidratación de la piel gracias a las propiedades antibacterianas y cicatrizantes de la sal.

Saltium, con centros en varias localidades de España, ofrece desde hace más de 13 años sesiones de haloterapia en sus innovadoras "cuevas de sal". Estas instalaciones cuentan con tecnología avanzada en halogeneradores que permite la inhalación controlada de micropartículas de sal, creando un ambiente antiséptico y antiinflamatorio que ayuda a reducir la inflamación de las vías respiratorias y mejora la oxigenación celular.

Diversos estudios han demostrado que la haloterapia puede mejorar hasta en un 82% los síntomas de la rinitis alérgica y en un 92% los del asma. Además, su efecto osmótico ayuda a eliminar flemas y mucosidad, facilitando la respiración.