El reto de la digitalizar las universidades españolas

En un estudio «pionero» a nivel internacional, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) advierte de la «falta de recursos» para implementar todos los proyectos de transformación digital a los que aspiran las universidades españolas. La CRUE cifra en 433.000 euros y 8,9 técnicos de media la inversión en digitalización en las 62 instituciones universitarias que participaron en la investigación. Así lo refleja el informe bienal «Universitic 2022» publicado por la comisión sectorial de CRUE-Digitalización, que revela el nivel de madurez digital de las universidades españolas, es decir, el grado de éxito con el que han implantado las nuevas tecnologías para optimizar sus resultados en todos los procesos de la institución.

Ante los 433.000 euros de inversión de media en cada una de las 62 instituciones participantes, del informe se infiere que la CRUE estima una inversión de 26,8 millones de euros para la digitalización de las 62 instituciones universidades españolas analizadas, el 87% de las presencias asociadas a CRUE. El estudio subraya que menos de un tercio de las universidades puede diseñar planes plurianuales de financiación de su estrategia digital o de infraestructuras a largo plazo, de manera que la transformación digital «no se despliega en la práctica porque los esfuerzos, de momento, solo permiten focalizarse en algunos aspectos de la digitalización».

Universitic emplea el modelo de madurez digital MD4U, que consta de 21 áreas, 37 objetivos estratégicos y 334 indicadores, que determinan el grado de digitalización de la universidad y establecen objetivos de mejora. Este método se ha aplicado a las 30 instituciones que han completado en las dos últimas ediciones (2020 y 2022).

El documento destaca que las universidades han incrementado la inversión en tecnologías de la información gracias a la financiación de 33,1 millones de euros procedentes de los fondos europeos, que han permitido poner en marcha iniciativas para incrementar la competencia digital del estudiantado, personal docente y administrativo. Además, en paralelo, han aumentado las universidades que evalúan sus competencias digitales.

En 2022, tres de cada cuatro universidades diseñaron una estrategia para el impulso de programas docentes e investigadores, creció el apoyo digital en la docencia presencial, se dinamizó la investigación y se visibilizaron los resultados gracias a la tecnología. Sobre esto último, el informe constata que el 75% de las universidades dispone de planes de difusión digital de la actividad científica.

El reto de la digitalización universitaria recae fundamentalmente en la nueva ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, la socialista Diana Morant, que se mantiene como responsable de Ciencia e Innovación y suma Universidades en la fusión de ambos ministerios, que vuelven a unirse tras ser separados en enero de 2020. Morant recogió ayer la cartera del ex ministro de Universidades, Joan Subirats, quién señaló que volver a unir el Ministerio de Universidades con Ciencia e Innovación hará que «el sistema funcione mejor», informó Ep. En su discurso, Morant se comprometió a modernizar las universidades para adaptarlas a los retos contemporáneos y pidió compromiso a las comunidades autónomas para aplicar los objetivos de la Ley de Universidades (LOGSU) y alcanzar una inversión del 1% del PIB de aquí a 2030. La ministra Morant asumió el reto «con ilusión y fuerza» y anunció que en esta legislatura «vamos a impulsar la primera Ley del Espacio».

La transformación universitaria aumenta un 30% desde el año pasado

El informe de la CRUE sostiene que las universidades evolucionan respecto a la edición anterior en su madurez digital en las cuatro áreas analizadas: innovación, gestión, gobierno y transformación, la última con casi un 30% de incremento. Se produce un avance en los siete retos estratégicos: extender la cultura y competencias digitales, optimizar la seguridad de la información, obtener ventaja competitiva con servicios de calidad, satisfacer las demandas de los estudiantes, disponer de conocimientos para tomar decisiones y alcanzar los objetivos estratégicos.

Las instituciones universitarias reconocen que la digitalización favoreció una interacción más personalizada con el estudiantado y que la externalización de los servicios retrocedió debido a la mejora de los procesos de digitalización de la universidad, optimizando la gestión y los recursos. No obstante, el aumento de la preocupación por la ciberseguridad llevó a tres de cada cuatro universidades a poner en marcha políticas y normativa sobre seguridad informática.