Asuntos sociales

Sólo el 10% denuncia situaciones de abuso

La Razón
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Si hay algo que caracteriza a la vejez es «la sensación de pérdida. A cierta edad ya te das cuenta de que no vas a tantas bodas ni comuniones, pero sí a muchos entierros; también dejas tu trabajo, empiezas a pensar que eres un estorbo, que no vales para nada, que molestas», dice Leocadio Rodríguez, jefe de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe. «¿Cuántas personas mayores son protagonistas en programas de televisión? ¿Por qué a veces se les trata como a idiotas o se les sobreprotege? Esa actitud implica un rechazo a la vejez y eso los mayores lo captan, es lo que los ingleses llaman «Ageism».

Rodríguez asegura que casos como el de los septuagenarios de Canarias no son habituales en España. Como ejemplo pone el caso del hospital de Getafe, que cuenta con 1.800 ingresos al año donde los pacientes tienen una edad media de 87 años, el 25% de los cuales sufre una discapacidad elevada y no hay más de diez altas complejas al año. «En estos casos se tarda, como máximo, un mes en buscar el acomodo más adecuado para nuestros pacientes, si no cuentan con familiares que se ocupen de ellos».

El verano es el periodo del año en el que los casos de abandono a ancianos se incrementan. Las familias, vecinos y conocidos comienzan las vacaciones y agudizan al máximo sus carencias, lo que hace que los mayores sufran situaciones de aislamiento, soledad y carencias afectivas. Solo en el año 2015 se registraron 140.000 casos en Madrid de ancianos que habían quedado abandonados a su suerte en el periodo vacacional.

Muchos mayores sufren el rechazo de sus progenitores. Una de las principales causas para que este abandono se produzca es que, en la mayor parte de los casos, la persona adulta mayor ya no posee una vida laboral útil y por lo tanto , comienza a generar gastos en la familia, lo que produce una situación de tensión e inestabilidad en sus descendientes, que acaban por desentenderse de sus problemas.

El abandono a mayores ya se considera como un tipo de maltrato y supone una situación de vulnerabilidad para ellos. En 2016, el Ayuntamiento de Madrid atendía una media de 700 ancianos en este tipo de situaciones, de los cuales se detectaron 75 de maltrato. Además, una de cada diez personas mayores ha sufrido malos tratos en el último mes de septiembre, según la OMS. Esta circunstancia puede llegar a generar graves consecuencias psicológicas prolongadas en los mayores.

En una sociedad en donde la población mayor de 60 años se duplicará con creces y pasará de 900 millones en 2015 a 2.000 millones en 2050, algunas administraciones están empezando ya a aplicar estrategias y a adoptar medidas para prevenir este tipo de maltrato y mitigar sus consecuencias con campañas de sensibilización.