Viajes
Un trabajador del aeropuerto explica por qué nunca debes atar una cinta a tu maleta: "Te arrepentirás"
El mismo trabajador también lanza una sorprendente recomendación sobre qué no meter nunca en la maleta facturada
Con la llegada de julio, son muchos los que dan por inauguradas sus vacaciones de verano. Son muchos los que optan por el avión y es que sigue siendo una de las opciones preferidas para desplazarse. Es rápido, cómodo y, gracias a las compañías low cost, mucho más barato que hace unos años.
Sin embargo, si hay algo capaz de arruinar cualquier viaje desde el minuto uno, es perder la maleta. ¿A quién no le ha pasado o conoce a alguien que lo haya vivido? Una auténtica faena que puede dejarte sin ropa durante días y, en los peores casos, durante toda la escapada.
Por eso, cada vez más pasajeros optan por introducir en su equipaje dispositivos de localización tipo AirTag o bien por atarle cintas de colores, papeles o identificadores externos, con la esperanza de evitar su extravío o reconocerla rápidamente en la cinta de recogida. Pero… ¿y si esto estuviera jugando en tu contra?
La advertencia que pocos esperaban
Un trabajador del aeropuerto ha encendido la alarma al explicar por qué nunca deberías poner cintas ni elementos externos en tu maleta. Lo que para muchos es un gesto de precaución o comodidad, para los sistemas de los aeropuertos puede convertirse en un auténtico obstáculo.
“Las cintas que se atan a las maletas para identificarlas pueden causar problemas al escanearlas en la sala de equipajes”, advirtió el manipulador de equipaje. “Si la maleta no se puede escanear automáticamente, puede terminar en un proceso manual, lo que podría significar que no llegue al vuelo.”
El sistema de clasificación automática de maletas que utilizan la mayoría de los aeropuertos modernos funciona a través de escáneres y cintas transportadoras. Si algo impide que una maleta sea leída correctamente –como una cinta que cubre el código de barras o se enreda en las máquinas–, la consecuencia puede ser que tu equipaje quede apartado, retrasado… o directamente extraviado.
Además, recomienda quitar cualquier pegatina antigua que haya quedado de viajes anteriores: “Pueden causar confusión durante el escaneo, y la maleta podría terminar siendo enviada al lugar equivocado”.
Un alimento en la lista negra
Pero la advertencia no acaba ahí. El mismo trabajador también lanzó una sorprendente recomendación sobre qué no empacar nunca en la maleta facturada: el mazapán.
Este dulce, muy popular en varios países europeos aunque especialmente en Navidad, tiene una densidad similar a la de algunos explosivos, lo que puede activar las alertas de seguridad durante los controles automáticos. ¿La consecuencia? Que el equipaje y su propietario puedan ser retirados del vuelo para una revisión más exhaustiva.
Consejos para volar sin sobresaltos
Ante este tipo de situaciones, las recomendaciones clave de los expertos en gestión aeroportuaria son claras:
- No colocar ningún elemento colgante o cinta en el exterior de la maleta.
- Eliminar etiquetas antiguas o códigos de vuelo anteriores.
- Colocar identificación dentro de la maleta, en caso de que se abra por error o extravíe.
- Utilizar localizadores internos tipo AirTag (no interfieren con el escaneo).
- Revisar la lista oficial de objetos prohibidos y restringidos, tanto en cabina como en bodega para evitar que manipulen tu maleta.
Con millones de personas pasando por los aeropuertos cada verano y con incidencias como huelgas, sobrecarga de vuelos y escasez de personal, cuidar cada detalle de tu equipaje puede marcar la diferencia entre empezar las vacaciones con entusiasmo… o con un disgusto.