Una sentencia confirma la incapacidad permanente de una trabajadora con cáncer que sufrió una masectomía

Una mastectomía le causó un linfedema en el brazo derecho y tenía limitado el movimiento de la extremidad

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado una sentencia previa sobre el caso de una trabajadora de una granja avícola a la que dan la razón sobre su demanda de una incapacidad permanente total tras sufrir un cáncer de mama y someterse a una mastectomía que le causó un linfedema.

La asociación "El Defensor del Paciente"ha explicado en un comunicado que esta sentencia confirma la anterior del Juzgado de lo Social número 2 de Palencia, dictada el 28 de febrero de 2018, que ya dio la razón a S.P.N., de 38 años, que hace dos años obtuvo de la Seguridad Social el reconocimiento de su incapacidad permamente total cuando se le fue diagnosticado un cáncer de mama.

Sin embargo, en julio de 2017 la Seguridad Social la retiró la situación de incapacidad laboral, lo que fue recurrido por la demandante, al haber transcurrido poco más de un año y medio desde la finalización del tratamiento de quimioterapia y radioterapia, y porque el proceso de curación no había finalizado.

El juzgado palentino admitió además que la demandante presentaba un linfedema en el brazo derecho, que es un trastorno crónico caracterizado por producir una hinchazón del brazo coincidente con la zona mamaria y axilar que ha sufrido la intervención quirúrgica (mastectomía).

La consecuencia de esta deficiencia del sistema linfático es la alteración de la calidad de vida de quien lo sufre, pues supone un importante obstáculo para el desarrollo de determinadas actividades cotidianas, tanto en el ámbito laboral como en el social.

Las pacientes con esta patología tienen limitado el movimiento de las extremidades superiores, lo que les impide realizar tareas repetitivas, además la limitación de no poder hacer fuerza con ambos brazos, encontrándose muy por debajo del movimiento de una persona sana, ha añadido la asociación.

Dado el puesto de trabajo que desempeña esta mujer en la granja avícola, esta afección le provoca "graves limitaciones para realizar sus funciones", ya que son "eminentemente físicas", según ha explicado la asociación, que ha dado a conocer la sentencia del TSJCyL.

Para esta asociación, la sentencia es destacable porque describe lo que significa para una trabajadora el padecer un linfedema y lo que provoca en los pacientes.

Para la presidenta de la asociación, Carmen Flores, resulta "tranquilizador"ver que los órganos judiciales defienden los derechos de los enfermos, que "no solo tienen que enfrentarse a procesos de curación largos y agotadores sino que además tiene que enfrentarse a la injusticia de tener que luchar por sus derechos como trabajadores".

Efe