Vladimir Sánchez, químico, carga contra el truco de la abuela para limpiar las joyas: "De esa mezcla, muchos elementos sobran"

En muchas familias, los consejos y trucos transmitidos por las personas mayores forman parte del legado cultural que pasa de generación en generación. Desde remedios caseros hasta prácticas cotidianas para el bienestar y la limpieza, estas enseñanzas han sido aceptadas durante años como verdades incuestionables, fruto de la experiencia y la tradición.

Sin embargo, con el avance del conocimiento científico y médico, muchos de estos métodos han sido puestos a prueba, revelando que, aunque algunos pueden tener una base lógica o anecdótica, otros no solo carecen de sustento científico, sino que incluso pueden resultar contraproducentes para la salud o el bienestar, como es el caso del famoso truco de las abuelas para limpiar las joyas, que ahora ha sido desmentido.

EL truco de las abuelas no funciona

El químico y divulgador científico famoso en redes sociales, Vladimir Sánchez, ha difundido un vídeo en su perfil de TikTok (@brakingvlad) en el que ha desmontado el tradicional truco de la abuela para limpiar las joyas, especialmente aquellas que son de plata.

"Aquí está vuestro químico de cabecera para explicaros por qué esta no es la mejor opción", explica el influencer momentos después de explicar en qué consiste el famoso truco de la abuela a través de un vídeo.

"En este vídeo te muestran que puedes limpiar tus joyas de plata utilizando agua caliente, papel de aluminio, bicarbonato, sal, lavavajillas y vinagre, y tras una hora de proceso las piezas quedan relucientes", argumenta Sánchez.

Sin embargo 'no es oro todo lo que reluce', y el químico explica que de esa mezcla que se hace, "muchos compuestos sobran". Para ello, Sánchez explica que "lo que realmente hace que ese proceso funcione es el aluminio, que reacciona con el sulfuro de plata formado en la superficie del metal".

Así, la reacción que se produce es "tipo redox" y, por tanto, "lo que necesita es que haya un electrolito disuelto que permita ese movimiento de electrones, que podría ser, por ejemplo, el bicarbonato". Por este motivo, el químico explica que "ni el vinagre, ni la sal, ni el jabón de lavavajillas tienen un rol específico en este proceso", por lo que "te los puedes ahorrar y gastarlos en algo que vaya a ser más útil".