Abusos sexuales y encierro durante 9 años, el misterioso caso que conmueve a los Países Bajos

La Fiscalía de Holanda ha acusado por abuso sexual a Gerrit-Jan van Dorsten, un padre que mantuvo encerrados a seis de sus hijos durante nueve años, con edades comprendidas entre los 18 y 25 años. El lugar en el que el hombre se mantuvo aislado del exterior era una pequeña granja localizada en el pueblo de Ruinerwold, situado en el municipio de Drente, al norte del país. No solo está acusado de abusos sexuales reiterados, sino también de un delito de privación ilegal de libertad, por presuntamente haber retenido a los jóvenes contra su voluntad.

Van Dorsten tiene en total nueve hijos, aunque tres de ellos habían roto la relación con su padre hacía casi una década, justo antes de que el hombre se encerrase con el resto. Esto ocurrió poco después de fallecer la madre, en el año 2004, según informes policiales. Durante todo ese tiempo, los jóvenes se alimentaban únicamente de lo que cultivaban en los huertos. Los vecinos añaden además que no habían visto nunca más presencias que la del hombre.

La voz de alarma la dio el hijo mayor el pasado 25 de octubre, cuando logró escapar de la granja y llegar a una cafetería cercana, lugar desde el que pidió ayuda. El dueño del establecimiento comentó a medios holandeses que el joven le había confesado que era la primera vez que salía de la granja y que nunca había ido a la escuela. Se presentó con el pelo largo y enredado, además, vestía con arapos. Según este testigo, el joven dijo que quería acabar con la forma en la que vivían sus hermanos. Actualmente, el hijo se encuentra reubicado lejos de la familia, al menos, hasta que se inicie el juicio.

La investigación aún continua, aunque la fiscal que lleva el caso, Debby Homands, dice que las autoridades tienen fuertes sospechas respecto a los abusos cometidos en la "casa". Por su parte, el abogado del acusado ha declarado que el padre de familia sufrió un derrame cerebral, y que todavía no ha sido interrogado.

Un caso que ha acaparado la atención mediática en el país por las numerosas incógnitas que rodean al suceso. En primer lugar porque se desconocen los motivos por el que Van Dorsten mantuvo a su familia retenida por casi 10 años. Inicialmente, se pensó que en un delirio mental se había aislado esperando el fin del mundo, pero ahora la versión principal indica que fue por motivo religioso. Este teoría coge fuerza después de que un cliente afirmase que el joven respondió con un "sí" a la pregunta de si su aislamiento respondía a algún tipo de culto. Además se ha demostrado que sobrevivían gracias a las donaciones recibidas por su afiliación a la Iglesia de la Unificación. En la redada policial se encontraron grandes cantidades de dinero en efectivo.

Se está investigando si el acusado tiene problemas de salud mental. Al mismo tiempo, existe una división dentro de sus hijos. Tres de ellos han mostrado su apoyo a los cargos presentados contra su padre por abuso sexual, pero el resto se posicionan del lado de su progenitor. Se añade a esto que ninguno de ellos cuenta con registro civil, por lo que se desconoce su fecha exacta de nacimiento.

Por último, Gerrit-Jan van Dorsten no es el único que se encuentra en prisión provisional, también lo está "Josef, el austriaco". Éste no forma parte de la familia y se sigue investigando la relación que mantenía con los miembros familiares. Pero se conoce que ambos mantuvieron secuestrada a una persona en el año 2009, en la ciudad de Meppel.

Habrá que esperar al mes de enero para escuchar las declaraciones de todos los implicados ante el tribunal.