Estafa en la obra

Condenan a un albañil por estafar casi 33.000 euros en una reforma que no hizo

El acusado siguió solicitando entregas de dinero, a pesar de que ya no estaba cumpliendo con sus compromisos

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Dos albañiles trabajan en una obra en ValladolidNACHO GALLEGOAgencia EFE

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha rechazado la apelación presentada por un albañil acusado de fraude en relación a la remodelación de una vivienda de propiedad compartida por dos hermanas. Esta decisión ratifica la sentencia emitida previamente por la Audiencia Provincial de Soria, que lo condenó a una pena de seis meses de prisión y a pagar una compensación de 32.803,94 euros.

El fallo de la Audiencia Provincial prueba que las dos mujeres contactaron a un arquitecto técnico con el propósito de renovar una vivienda que habían heredado de su padre. Fue este arquitecto quien les presentó al acusado. Las propietarias y el trabajador acordaron un contrato de obra para dividir la vivienda original en dos unidades residenciales independientes, con un costo total de 132.000 euros.

Luego de un pago inicial de 11.000 euros para iniciar la remodelación, el acusado envió videos y fotografías de los trabajos en curso. Con el tiempo, se realizaron pagos adicionales: 5.800 euros debido a un problema de pocería, dos pagos más de 5.000 euros cada uno y otros dos de 10.000 euros para la colocación de suelos, lo que sumó un total de 59.140 euros.

En ese momento, el albañil dejó de enviar imágenes del progreso de la obra y de responder a los mensajes de las propietarias y el arquitecto técnico. La remodelación quedó incompleta, con solo una parte del trabajo valorada en 26.336,06 euros según el perito. La cantidad total apropiada por el acusado ascendió a 32.803,94 euros.

El tribunal sostiene que es evidente que el acusado siguió solicitando entregas de dinero, incluso negándose a que las propietarias adquirieran directamente los materiales necesarios, a pesar de que ya no estaba cumpliendo con sus compromisos ni comunicándose con ellas. Los magistrados afirman en la resolución que el acusado era consciente de que no podía cumplir con su parte del contrato y, a pesar de ello, continuó simulando falsamente el progreso de la obra.