Las hijas de una mujer desaparecida descubren que alguien cobraba una subvención a su nombre durante años

El 4 de noviembre de 2013, Cristina García desapareció de manera misteriosa. Aquel día, tenía planeado recoger a sus hijas, quienes en ese momento tenían 7 y 9 años, en casa de su suegra. Sin embargo, debido a la hora tardía y el hecho de que las niñas ya estaban durmiendo, decidió no llevárselas. Acordaron que al día siguiente las recogería en la puerta de la escuela, pero esa promesa nunca se cumplió.

Diez años después, las hijas de Cristina recibieron una noticia que podría cambiarlo todo en este enigma sin resolver. Según ha salido a la luz en el programa 'Caso Abierto', las hijas se encontraban en el proceso de vender la propiedad de sus abuelos que habían heredado. Para llevar a cabo esta transacción, necesitaban declarar oficialmente la muerte de su madre, un paso necesario en cuestiones de herencia.

Cuando se dirigieron al juzgado para llevar a cabo este trámite, se toparon con un giro inesperado: un juez les informó que no podían declararla fallecida porque habían descubierto una cuenta bancaria a nombre de su madre, la cual fue abierta en 2015 y había estado recibiendo fondos de una subvención hasta abril de este año.

Las hijas de Cristina se encuentran en una situación incierta, ya que no saben si se trata de un error bancario. Por motivos de protección de datos, no se les ha proporcionado información sobre la entidad bancaria ni los detalles de la subvención que se ha estado cobrando en nombre de su madre durante todos estos años.

A lo largo de los años, se han recibido decenas de llamadas anónimas y testimonios de testigos que afirmaron haberla visto en Gandía después de su desaparición. Sin embargo, todas estas pistas parecían no llevar a ninguna parte. La familia espera finalmente obtener respuestas sobre el misterio que rodea la desaparición de Cristina.