El diario de Amilibia: ¡Que se besen, que se besen!
Él quiere estirar el número circense hasta el otoño, por lo menos, entre los tangos arrastrados de uno y el flamenco desgarrado del otro
Él quiere estirar el número circense hasta el otoño, por lo menos, entre los tangos arrastrados de uno y el flamenco desgarrado del otro