Comedia de situación

Los 90 eran diferentes: la sitcom sobre Adolf Hitler y Eva Braun cual matrimonio y sus vecinos judíos

Adolf y Eva tienen los mismos problemas que cualquier matrimonio de mediana edad, solo que los resuelven de distinta manera. La serie prohibida que duró un único episodio

Los 90 eran diferentes: la sitcom sobre Adolf Hitler y Eva Braun cual matrimonio y sus vecinos judíos
Humor británico protagonizado por un famoso alemán de origen austriacoPropia

Estamos de acuerdo en que no habría que ponerle límites al humor, una afirmación que en los 90 e incluso finales de los 80 era todavía más cierta que ahora. Una aseveración que aplica a multitud de temas, y las comedias de situación, como cualquier serie o película de entonces, no eran ninguna excepción.

Claro que, pese a esto, hay temas o personajes que son más difíciles de aceptar por el gran público que otros, y el nazismo suele estar entre los más rechazados, como es normal. Aunque cuenten con la versión más caricaturizada que hemos visto del mismísimo Adolf Hitler, hay límites que los espectadores no están dispuestos a superar, aunque se intentó.

Pequeños roces con sus vecinos

Sin éxito, claro está, pero Heil Honey, I'm Home! realmente existió, y en ella conocimos a un Hitler convertido en protagonista de una comedia de situación que trataba de imitar el estilo clásico de producciones como Matrimonio con hijos o Los Jefferson.

Estrenada en Reino Unido en 1990, la serie imaginaba la vida cotidiana de Adolf Hitler (interpretado por Neil McCaul) y Eva Braun (Denica Fairman) como si fueran un matrimonio normal de clase media que residía en un piso cualquiera. El elemento de "conflicto" lo aportaban sus vecinos, Arny y Rosa Goldenstein, un matrimonio judío con quienes tenían roces continuos en clave cómica.

Un único episodio

Heil Honey, I'm Home! fue emitida por el canal británico Galaxy, que formaba parte de la plataforma satelital British Satellite Broadcasting (BSB). La cadena solo llegó a estrenar un episodio, el piloto, antes de retirar inmediatamente la serie de su programación tras la ola de críticas recibida. En total se habían grabado ocho capítulos, pero nunca llegaron a emitirse.

El proyecto quedó como una rareza televisiva, una curiosidad que a lo largo de los años ha circulado de forma fragmentada en copias caseras y que se ha convertido en material de culto para los interesados en los experimentos fallidos de la televisión.

Hoy en día, el único episodio disponible puede encontrarse en plataformas como YouTube, donde se analiza tanto por su contexto histórico como por su fallida ejecución.

En retrospectiva, Heil Honey, I'm Home! sirve como ejemplo de hasta dónde podían estirarse los límites del humor en una época en la que se experimentaba sin apenas filtros. Sin embargo, también demuestra que hay barreras culturales y morales que incluso entonces resultaban imposibles de cruzar sin provocar un rechazo masivo.