Experiencias

Bill Gates, cofundador de Microsoft, y sus aventuras con las drogas: "Probé muchas cosas"

En su repaso a la trayectoria de sus primeros años y a su juventud, el empresario y filántropo desgrana momentos en los que las sustancias estupefacientes jugaron un papel destacado

Bill Gates es el fundador de Microsoft
Bill Gates, exCEO de Microsoft, posa con sus memorias tituladas Source Code My beginningsDifoosion

No es extraño que los grandes referentes aprovechen sus memorias para darse a conocer de una forma más íntima y personal al mundo, sea en boca propia o a través del autor de su biografía, como le sucedió a Elon Musk. En realidad, tiene todo el sentido, dado que el día a día en entrevistas e intervenciones públicas a lo largo de su carrera se centra más en sus proyectos profesionales.

Siguiendo esa tónica de confesión y de poner sobre la mesa algunos de los secretos más ocultos, Bill Gates concedió una serie de entrevistas a comienzos de este año al hilo de la publicación de su autobiografía titulada Código fuente, publicada el 4 de febrero de este año. En su memoria, Gates recorre sus primeros años de vida y la fundación de Microsoft, haciendo diversas paradas en momentos que muestran una cara desconocida y difícil de imaginar.

Su personalidad le llevó a experimentar sin miedo

Entre las conversaciones concedidas, Bill Gates habló con el periódico británico The Independent y en su distendida charla no escatimó en detallar algunos de sus episodios de juventud más hilarantes, y en los que, confesó, las sustancias psicotrópicas habían tenido un papel destacado: “Debido a que mi personalidad es bastante optimista y estoy dispuesto a correr riesgos, probé muchas cosas”, reconocía sin pelos en la lengua el cofundador de Microsoft.

En el diálogo, distendido y sin cortapisas, Bill Gates repasó algunos de los momentos en los que el consumo de drogas estuvo presente en su juventud, haciendo un repaso de anécdotas desde situaciones con su punto de humor a otros momentos que reconoció que nunca volvería a repetir. Así, señaló entre otros detalles que conforme se acercaba a los veinte años optó por dejar de fumar marihuana, aquella en la que se iniciara junto a su socio para desarrollar Microsoft, Paul Allen.

Gates reconoció que el efecto que derivaba del consumo de cannabis era contraproducente, por lo que tomó la decisión de abandonar el hábito de fumar: "Otra cosa de mi personalidad es que me gusta que mi mente funcione y sea lógica. Así que incluso dejé de consumir marihuana a principios de mis 20 años simplemente porque hacía que mi mente se despistase”.

El filántropo tomó ese camino en pos de su carrera y de las ideas que ya sobrevolaban su mente tras haberse iniciado en el consumo de marihuana con unos fines que no cumplieron sus expectativas: "Fumaba hierba en el instituto, pero no porque hiciese algo interesante. Pensaba que quizás me haría 'cool' y alguna chica pensaría que soy interesante. No sucedió, así que lo dejé". La sinceridad al poder y el emprendimiento a la carga.

El "consejo" de Steve Jobs

En ese viaje por el repaso al uso de las drogas, Bill Gates también destacó que Steve Jobs, fundador de Apple, le sugirió el consumo de ácido para potenciar la vena creativa y del diseño para los productos de Microsoft, algo, el consumo de LSD por ejemplo, en lo que Gates ya tenía experiencia y que declinó con elegancia: "Mi respuesta a eso fue "Mira, me tocó el lote equivocado", confiesa que le contestó a Jobs, de quien admiraba su facilidad creativa y para el marketing.

En ese “lote equivocado” que mencionaba Bill Gates, incluye una de las anécdotas más hilarantes que refleja también en su autobiografía. En ella, relata una visita al dentista un día después de una experiencia con LSD sin que éste hubiera desaparecido del todo de su organismo. Los efectos del ácido hacían acto de presencia en la mente de Gates cuando se encontraba frente a frente con el taladro del especialista:

“Me senté boquiabierto mirando la cara de mi doctor mientras su taladro zumbaba, sin estar seguro de si lo que estaba viendo y sintiendo realmente estaba sucediendo. "¿Voy a saltar de esta silla y simplemente irme?"

Bill Gates en entrevista con The Independent

Un trance que le valió el aprendizaje de no volver a consumir ácido en determinadas circunstancias, en especial con una cita comprometedora en el horizonte y sin las garantías de haber podido eliminar todos los efectos de la droga en su mente. No fue su única experiencia con el ácido, sustancia que también compartiría con su colega Paul Allen, pero sin duda supone una situación en la que cuesta imaginar al hombre que puso en pie el imperio de Microsoft.