'La edad dorada', del creador de 'Downton Abbey', renovada por una temporada 4 antes incluso de acabar la tercera

Si hay un tipo de series que siempre funcionan, independientemente del país del que provengan, esas son las series históricas o de época, que por norma tienen al siglo XIX como marco, aunque también las hay que se adentran en los primeros años del XX. O que nos llevan hasta el Renacimiento o aún antes, cierto.

Pero las más abundantes son las que nos transportan a los años finales de 1800, siendo Downton Abbey uno de los mayores exponentes de este género al que últimamente le ha salido un nuevo competidor: La edad dorada.

Creada por Julian Fellowes, el también responsable de la historia de la familia aristocrática Crawley y de sus sirvientes, La edad dorada se estrenó en enero de 2022 en HBO Max y hasta la fecha ha estado en antena ya tres temporadas, con los episodios finales de la tercera todavía pendientes de llegar a la plataforma de vídeo bajo demanda.

No hay tres sin cuatro

Sin embargo, HBO ha decidido no esperar a conocer el desenlace de la actual tanda de capítulos y ha anunciado la renovación por una cuarta temporada de La edad dorada, influenciados, imaginamos, por el hecho de que los niveles de audiencia no hayan hecho sino aumentar temporada tras temporada.

"Estamos orgullosos de las cotas de audiencia que ha alcanzado esta temporada La edad dorada", ha declarado Francesca Orsi, vicepresidenta ejecutiva de programación de HBO y responsable de series dramáticas. "Julian Fellowes y el extraordinario reparto y equipo han creado una experiencia televisiva imprescindible semana tras semana, y estamos encantados de seguir explorando las grandes ambiciones de estos personajes en lo que promete ser una apasionante cuarta temporada".

La serie, ambientada en la Nueva York de los años 1880, ha mostrado en su tercera temporada un cambio importante en la dinámica entre las hermanas Ada (Cynthia Nixon) y Agnes (Christine Baranski), después de que la primera heredase una gran fortuna de su difunto marido. Un giro que pone en entredicho los valores de clase de la época, justo lo que esperamos de Fellowes.