Sostenibilidad
¿Se pueden compensar las emisiones de carbono comprando tecnología? Lenovo tiene una solución para empresas
Más allá de la inteligencia artificial, la nueva batalla tecnológica se libra en la sostenibilidad: desde el uso de metales reciclados en la fabricación de sus equipos hasta un sistema que permite compensar la huella de carbono de cada ordenador
La meta es ambiciosa, casi una declaración de intenciones para toda la industria: alcanzar las cero emisiones netas en 2050. Este no es un brindis al sol, sino un objetivo validado por la iniciativa Science Based Targets (SBTi) que obliga a las grandes tecnológicas a replantearse de arriba abajo su modelo de producción.
La hoja de ruta exige una reducción del 90% de sus emisiones absolutas tomando como referencia las cifras de 2019, un reto que ya se está materializando en los productos que llegan al mercado.
Una respuesta tecnológica a la nueva conciencia medioambiental
De hecho, la prueba más tangible de este compromiso se encuentra en el diseño de sus equipos más emblemáticos. Algunos ordenadores portátiles ya presumen de incorporar hasta un 90% de magnesio reciclado en sus carcasas, junto a un 75% de aluminio también reutilizado.
La transformación va más allá del dispositivo en sí y alcanza a sus envoltorios, donde el uso de fibra de bambú o plástico recuperado de los océanos ha permitido eliminar más de 3.700 toneladas de peso en embalajes desde 2008.
En paralelo a estas mejoras de fabricación, la estrategia se complementa con un innovador servicio de compensación de CO2 que, según informa el medio Tech Today de Lenovo, permite a los clientes neutralizar la huella de carbono de sus aparatos.
El sistema calcula las emisiones generadas durante toda la vida útil del producto, desde su fabricación hasta su reciclaje, y las compensa financiando proyectos de acción climática avalados por organismos como las Naciones Unidas.
Y es que esta transformación no surge de la nada. Responde directamente a un cambio profundo en la mentalidad de la sociedad, donde un 73% de los consumidores afirma estar dispuesto a modificar sus hábitos de compra para reducir su impacto en el planeta. La presión es tal que la sostenibilidad ha dejado de ser un valor añadido para convertirse en una exigencia ineludible que define la competitividad en el sector.
Por ello, la apuesta de estas compañías abarca toda su oferta. El compromiso ecológico se extiende desde ordenadores y tabletas hasta servidores, soluciones de almacenamiento y dispositivos de realidad virtual.
La iniciativa se completa con un ecosistema completo de servicios que incluye desde el soporte técnico y la gestión en la nube hasta nuevos modelos de suscripción, cerrando así un círculo en el que el rendimiento tecnológico y la responsabilidad corporativa avanzan, por fin, de la mano.