Hito científico

Una revolucionaria bacteria convierte residuos plásticos en paracetamol en menos de 24 horas

Se trata de un hito científico porque permite obtener el analgésico más consumido en el mundo a través de residuos plásticos

Lo que hoy es una botella inservible, mañana puede ser paracetamol
Lo que hoy es una botella inservible, mañana puede ser paracetamolPixabay

Una simple botella de plástico podría convertirse en el medicamento más consumido en el mundo. Un equipo de científicos de la Universidad de Edimburgo ha logrado algo que suena a ciencia-ficción: transformar residuos plásticos, como los del tereftalato de polietileno (PET), en paracetamol. Lo han hecho gracias a bacterias modificadas genéticamente que actúan como diminutas fábricas biológicas.

Este avance no solo abre la puerta a una nueva forma de reciclaje, sino que también plantea un modelo de producción farmacéutica más sostenible. A diferencia de los métodos tradicionales basados en derivados del petróleo, este enfoque utiliza residuos comunes y procesos de bajo impacto ambiental. Aunque se encuentra en fase experimental, los resultados son prometedores, según recoge su estudio, publicado en la revista 'Nature Chemistry'.

Una bacteria con superpoderes biológicos

Todo comienza con el plástico PET, uno de los materiales más usados, presente en botellas, envases y bandejas. En el laboratorio, este plástico se descompone químicamente en uno de sus componentes base: el ácido tereftálico. Dicha sustancia, que normalmente se obtiene a partir de combustibles fósiles, actúa aquí como el punto de partida para algo completamente diferente.

Luego se introducen bacterias Escherichia coli (E. coli), ampliamente conocidas por su uso en ingeniería genética. A estas se les han incorporado genes de otras especies, incluyendo hongos y microorganismos del suelo, lo que les permite ser reprogramadas para realizar otras tareas bioquímicas complejas. Una de ellas es una reacción de reordenamiento de Lossen, que posibilita modificar el ácido tereftálico dentro de las células bacterianas.

En esta reacción, la bacteria utiliza fosfatos intracelulares para iniciar un proceso de conversión que origina una sustancia llamada PABA (ácido para-aminobenzoico). Desde este compuesto, mediante reacciones encadenadas dentro del organismo, finalmente produce paracetamol.

Un hito que puede revolucionar la medicina

El proceso ofrece varias ventajas notables. Se realiza a temperatura ambiente y emite cantidades mínimas de dióxido de carbono (CO₂). En las pruebas de laboratorio, el equipo consiguió convertir plástico reciclado en paracetamol en menos de 24 horas y con una pureza del 90 %, lo cual resulta extraordinario para un experimento en esta etapa temprana.

Por ahora, se trata de un sistema en fase de pruebas. Debe superar muchos retos antes de llegar a una fabricación a escala industrial: desde la eficiencia del proceso hasta su regulación como medicamento apto para consumo humano. Aun así, su descubrimiento es una prueba de concepto sólida de lo que la biotecnología puede ofrecer en el futuro cercano. Ya existen bacterias que se comen el plástico, pero no que lo convirtiesen en medicamentos.

Más allá del logro técnico, lo que realmente destaca es el enfoque circular. Hablamos de que un material que suele acabar incinerado o en vertederos se convierte en un producto de alto valor médico. Si se consigue escalar este procedimiento, podríamos estar ante una forma completamente nueva de abordar el reciclaje de plásticos, con beneficios tanto para el medio ambiente como para la industria farmacéutica.