Ratones del espacio
Rusia envió un arca de Noé al espacio con 75 ratones: su misión puede ser clave para salvar vidas de astronautas
Moscas de la fruta, levadura y ratones eran solo algunos de los tripulantes de la cápsula Bion-M N.º. 2. Todos tenían una misión
Rusia ha enviado al espacio un arca de Noé con ratones, moscas y hasta microorganismos. No es que los animales se hayan vendido a intereses extranjeros y Putin quiera castigarles, se trata del programa Bion, que busca estudiar el comportamiento de la vida en condiciones extremas.
El espacio es el medio más hostil al que se ha enfrentado la humanidad, pero también los animales. Las grandes potencias del mundo llevan enviando moscas, perros o monos al espacio desde incluso antes que de que el soviético Yuri Gagarin se convirtiese en el primer humano en salir de la Tierra. El objetivo es estudiar el medio, y concretamente en la misión rusa, los efectos de la microgravedad y la radiación espacial. Por suerte, en esta ocasión la mayoría de tripulantes han sobrevivido.
Ratones, moscas y microorganismos con misiones especiales
La cápsula Bion-M N.º 2, conocida popularmente como el "arca de Noé ruso" ha regresado a la Tierra tras un mes en órbita. Según detalla Space, en su interior viajaban 75 ratones, 1.500 moscas de la fruta, microorganismos y semillas. Todos formaban parte de una misión: entender como la vida se enfrenta al espacio.
El programa Bion no es nuevo. Sus raíces se remontan a la Rusia soviética, cuando se lanzaban animales para estudiar su comportamiento en el espacio, como sucedió con la perra Laika. La versión actual, Bion-M, moderniza aquella idea con sistemas más seguros, cápsulas de reentrada mejoradas y experimentos más sofisticados.
En el caso de la cápsula Bion-M N.º 2, cada organismo tenía una misión:
- Los ratones eran la principal referencia para estudiar los efectos en el sistema nervioso, cardiovascular y muscular.
- Las moscas de la fruta sirven para observar las mutaciones genéticas y adaptación celular. Este animal es todo un clásico de los experimentos espaciales debido a su ciclo de vida corto y alta sensibilidad a mutaciones.
- Las bacterias y levaduras permiten observar cómo se comportan bajo la alta radiación cósmica espacial.
- Las semillas de plantas posibilitan averiguar si la agricultura espacial resulta viable en condiciones extremas.
- Los microorganismos incrustados en materiales que simulan ser rocas buscan descubrir si ciertas formas de vida podrían sobrevivir a un viaje en meteoritos, algo que resulta crucial para despejar la teoría de la panspermia, la cual explora la posibilidad de que la vida se transporte entre planetas mediante fragmentos rocosos. O sea, la llegada de meteoritos con vida podría explicar la vida en la Tierra.
De los 75 ratones, sobrevivieron 65. Es un éxito, porque en la anterior misión murieron 29 de 45 debido a problemas en los sistemas de soporte vital. En este caso, la tasa de supervivencia ha sido del 87% y las bajas se han causado por conflictos territoriales entre los individuos, según los científicos rusos. Eso sí, los 75 no eran iguales, algunos tenían modificaciones genéticas, otros recibían ciertos medicamentos y algunos pertenecían a un grupo de control.
Por otro lado, las moscas pertenecen a un linaje de astronautas. Son la séptima generación de moscas de la fruta nacidas en la Estación Espacial Internacional. De hecho, durante el vuelo nacieron la octava y novena generación, por lo que las que han aterrizado en la Tierra son las hijas y nietas de las que despegaron de ella.
Finalmente, tras casi un mes de estancia espacial a una altitud de entre 370 y 380 km, la cápsula regresó a la Tierra. El aterrizaje fue un éxito, pese a que causase un pequeño incendio en la región de Orenburg, la estepa rusa donde cayó. No obstante, el incendio fue rápidamente apagado y apenas causó daños.
Durante las próximas semanas los científicos rusos estudiarán los organismos que han regresado. Es una oportunidad para comprobar cómo el espacio provoca cambios en ellos, lo que permite mejorar las tecnologías en las que los astronautas se embarcan.