Inteligencia Artificial

Sam Altman pone fecha al fin de la IA como la conocemos: será todavía más inteligente y peligrosa

La idea del director ejecutivo de OpenAI pasa por un descubrimiento científico menor en 2026 como primer paso que anticipe hallazgos más relevantes y que amplíen el conocimiento humano en el futuro

Sam Altman, CEO de OpenAI, durante su intervención en el espacio BG2 Podcast
Sam Altman, CEO de OpenAI, durante su intervención en el espacio BG2 PodcastYouTube

El progreso de los modelos de inteligencia artificial en los últimos tres años ha puesto a dicha tecnología como una de las áreas de atención más destacadas del mundo y que más miradas concentra. La evolución es notable y lanzamientos como Gemini 3 no hacen sino reafirmar que el camino parece el correcto.

Todo ello pese a los rumores de burbuja y acerca de las cuentas de resultados que envuelven a algunos de los máximos protagonistas, como es el caso de OpenAI. Buena muestra de ello es que el propio Sam Altman ha tenido que salir a desmentir a quienes arrojan la cifra de 13.000 millones de dólares como cantidad generada por la empresa matriz detrás de ChatGPT.

Pese a dudas y competencia, Sam Altman y su equipo continúan centrados en hacer de su modelo una referencia en cuanto a razonamiento, comprensión y amplitud de conocimiento y capacidades, cuestión que esperan pueda dar resultados importantes, en especial en materia científica, en el año 2026 que se encuentra a la vuelta de la esquina.

2026 y un primer, aunque pequeño, descubrimiento científico

Así lo reconoció el director ejecutivo de OpenAI durante su intervención en el pódcast BG2 Pod, dirigido y presentado por Bill Gurley y Brad Gerstner. Durante su charla, Sam Altman ensalzó los logros que están obteniendo los diversos modelos en materia de codificación, en especial Codex, el agente de IA de OpenAI especializado en ingeniería de software, diseñado para colaborar con desarrolladores. Pero también quiso fijar en una disciplina como la ciencia los objetivos y el margen de progreso de modelos como ChatGPT y lo que significarían dichos avances.

Altman esbozó una hoja de ruta sobre lo que significaría de cara al futuro que 2026 fuera el año en que la inteligencia artificial pudiera hacer su primer descubrimiento científico, con independencia de su calibre o importancia, y mostró su esperanza en “que haya descubrimientos científicos muy pequeños en 2026, pero si podemos lograrlos, tendremos grandes en los próximos años”, auguró el máximo responsable de OpenAI.

Para alguien como Sam Altman, acostumbrado a hacer vaticinios a futuro, obtener ese primer paso es algo factible, si bien se mostró más realista en cuanto a la idea de un gran logro científico a corto plazo:

“Es una locura decir que la IA va a hacer un descubrimiento científico de renombre en 2026. Incluso uno muy pequeño, es un tema de suma importancia”
Sam Altman, CEO de OpenAI, en BG2 Podcast

Tanta que para uno de los padres de ChatGPT ese pequeño paso en el ámbito de la ciencia sería la constatación de que el viaje hacia una inteligencia artificial general está en la buena dirección: “En mi opinión personal, si realmente podemos lograr que la IA haga ciencia aquí, eso significa que es súper inteligencia, en cierto sentido, como si esto expandiera la suma total del conocimiento humano, eso es algo muy importante”, destacó para cerrar su reflexión.

Así pues, para Sam Altman, 2026 puede ser el año que abra la puerta al primer descubrimiento científico que actúe como primera pieza en caer de un efecto dominó que supondría muchos otros hallazgos en los años sucesivos. Partiendo de un conocimiento nuevo, el panorama científico que se abriría a la inteligencia artificial daría un vuelco a la situación actual que, no obstante, seguirá necesitando de la comprobación y verificación por parte de la comunidad científica tradicional.